Todo buen emprendedor saber que parte de su éxito radica en que ha sabido rodearse de talento. Pero esto no es algo sencillo y, precisamente por ello, motivar a los empleados se han convertido en una tarea esencial para un buen líder.
El empresario de nueva generación sabe que el dinero es importante para los empleados, pero por sí mismo no contribuye a mejorar la productividad. Para motivar a los equipos de trabajo hace falta tener una política salarial adecuada y, además, adoptar medidas como las siguientes.
Haz branding interno

Igual que trabajas la imagen de marca de tu negocio para conseguir ventas, debes trabajarla para atraer y retener el talento. Para ello tienes que conseguir que trabajar en tu empresa sea algo verdaderamente positivo para los empleados.
Tener una buena reputación como empleador implica que haya una total coherencia entre la imagen que transmite tu negocio y las políticas internas que aplicas. Un buen branding atraerá buenos candidatos y además motivará a los empleados que ya tienes.
Crea un buen clima laboral

Innumerables encuestas demuestran que el ambiente laboral tiene una incidencia directa en la motivación, la productividad y hasta la tasa de absentismo. Cuanto mejor sea el clima en el entorno de trabajo, mejor irán las cosas.
Puedes trabajar en esto de muchas maneras: mejorando la comunicación interna, potenciando el desarrollo de líderes en lugar de imponer jefes a la vieja usanza, creando espacios de descanso, adoptando medidas de conciliación, etc.
Permite el desarrollo de una carrera profesional

Una de las cosas que más contribuyen a motivar a los empleados es darles la oportunidad de progresar dentro de la empresa. Si saben que pueden mejorar su situación, estarán dispuestos a dar lo mejor de sí mismos.
No se trata solo de conseguir un ascenso, sino de permitirles alcanzar nuevas cotas de autonomía y una mayor responsabilidad.
Aplica el salario emocional

El salario emocional incluye muchas cosas que compensan al empleado más allá del plano económico. Puede ser tan sencillo como reconocer el esfuerzo y los logros conseguidos.
Si cuando un empleado hace algo mal se lo dices, haz exactamente lo mismo cuando lo haga bien, así se sentirá reconocido y valorado y esto contribuirá a que esté mucho más motivado. Frases como “estoy orgullo de ti y tu trabajo” aumentan más la productividad que estrategias mucho más complejas.
Implica al equipo en los resultados para motivar a los empleados

Desde el primero hasta el último empleado de tu negocio debería sentir que aporta algo a la empresa. Por eso, intenta implicar a todos en la consecución de los objetivos. Esto ayuda a generar conciencia de grupo.
Si cada empleado se siente parte de los logros conseguidos por la empresa, estará mucho más motivado para trabajar y se implicará más en todos los proyectos.
Mejora la comunicación

Los emprendedores de éxito saben que la escucha activa de los empleados es una parte muy importante del buen devenir de su negocio. Con frecuencia, quien mejor conoce los problemas y las posibles soluciones a ellos es quien los padece, que suele ser el empleado.
Reuniones de equipo, un buzón de sugerencias o, sencillamente, ser más accesible para tus empleados, te permitirá conocerlos mejor y conocer sus necesidades. Teniendo en cuenta sus ideas y sugerencias, conseguirás que la productividad y la motivación mejoren.
Forma a tus empleados

La formación es una herramienta muy útil a la hora de motivar a los empleados, a la vez que consigue que estos puedan hacer su trabajo de forma más eficiente porque están mejor capacitados para ello.
Tienes que ser consciente de que la formación es una inversión tanto para ti como para ellos. Un trabajador que recibe capacitación por parte de su empresa siempre se va a sentir mucho más valorado.
Fomenta la cultura de la confianza

Tu papel al frente de tu negocio no es ser el jefe sino ser el líder. Y la base de los buenos resultados que consiguen los líderes es que tienen la confianza de aquellas personas que trabajan con ellos.
Tienes que esforzarte por crear una cultura empresarial en la que exista confianza mutua. De ti a tus empleados y de tus empleados a ti. Que si alguien tiene un problema o una sugerencia sepa que puede acudir a ti o a su superior inmediato y ser escuchado.
Fomenta la sociabilidad

Procura adoptar medias que ayuden a tus empleados a socializar entre ellos, que se conozcan a un nivel más personal y que sus relaciones dentro del entorno laboral no se limiten a aquellos que forman parte de su departamento.
Los lazos de afectividad desembocan en lealtad hacia la empresa y hacen que surja un fuerte vínculo entre todos los que forman parte de tu negocio. Esto mejora el clima laboral y con ello la motivación.
Promueve la conciliación

Como emprendedor del siglo XXI ya sabes que la conciliación familiar es toda una necesidad. Para conseguirla puedes adoptar medidas como un horario flexible o permitir el trabajo desde casa varios días a la semana.
De nuevo, te toca actuar como líder y dar ejemplo. Si tus empleados ven que tú concilias, no tendrán ningún problema a la hora de adoptar las medidas de conciliación que hayas puesto en marcha.