Las semillas de girasol o pipas de girasol son alimentos muy consumidos. Se recogen cuando la flor del girasol se ha secado y se comercializan tanto crudas como tostadas, con y o sin sal, con cáscara o peladas. Y en algunos lugares, y desde hace unos años en España, con sabores. Las pipas están consideradas un alimento muy nutritivo y que deberían estar incluidas en todas las dietas gracias a sus múltiples beneficios, siempre y cuando no se abuse de ellas. Te contamos en detalles por qué deberías comerlas.
Cuál es la cantidad recomendable para comer

Los beneficios que ofrecen las pipas de girasol son múltiples, pero lo que ofrece no se compensa con los riesgos de abusar de ellas. Así que lo recomendable es eliminar el hábito de comerlas cada día, o bien limitar su consumo. Una dosis adecuada para una persona es la que cabe en el hueco de la palma de la mano. En estas cantidades las pipas sí se pueden convertir en un aporte nutricional valioso. Pueden añadirse las pipas peladas a los cereales del desayuno y las ensaladas.
Por esto debes comer la semilla de girasol

Uno de los principales aportes nutrimentales de las semillas de girasol es su alto contenido de vitamina E. Esta se encuentra en su forma más activa biológicamente, que es el alfa-tocoferol. Las investigaciones concluyen que la vitamina E puede ayudar a proteger contra la enfermedad de Parkinson, una enfermedad que afecta al movimiento y que dificulta el llevar a cabo acciones cotidianas como caminar, hablar, tragar alimentos. Por tanto, la vitamina E puede tener un efecto neuroprotector, reduciendo así el riesgo de la enfermedad de Parkinson.
Mejorar la salud cardiovascular

Las semillas de girasol tienen nutrientes que pueden ayudar a mantener su corazón sano. Son una gran fuente grasas saludables y fitoesteroles beneficiosos. Las grasas ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, y junto a los fitoesteroles, disminuyen el colesterol malo. Está comprobado que las personas con una alta ingesta de Vitamina E alta tienen un riesgo muy bajo de morir por un ataque cardíaco en comparación con las personas que mantienen una ingesta inadecuada. Además, el efecto antioxidante de la Vitamina E es más fuerte si se obtiene de fuentes naturales en comparación con los suplementos alimenticios.
Comer semillas de girasol ayuda a controlar el peso

El triptófano, presente en estas semillas, ayuda a controlar el peso porque permite regular el apetito. Por tanto, es considerado un alimento saciable. Las pipas también contienen ácido clorogénico y algunas evidencias científicas sugieren que este componente puede ser útil para la pérdida de peso. Además, este alimento es rico en grasas saludables que también son ideales para perder grasa. En una dieta es recomendable consumir dos cucharadas de semillas de girasol, ya que poseen 143 calorías. Además, por esta razón, es importante consumirlas con moderación.
Mejoran el estado de ánimo

La semilla de girasol produce un efecto antidepresivo de forma natural. Gracias a su contenido de magnesio, selenio, triptófano y vitamina B6, mantiene de buen humor, relaja y ayuda a que el sistema nervioso funcione correctamente. El triptófano es un precursor de la serotonina, asociado a la depresión y la obsesión. Las investigaciones parecen indicar que este puede ayudar a mejorar los síntomas del estado de ánimo en las mujeres con síndrome premenstrual, así como ayudar a las personas con depresión. También su alto contenido en fibra ayuda a regular los ritmos digestivos, que muchas veces se ven alterados ante el estrés.
Importante para consumir durante el embarazo

Las semillas de girasol son una fuente rica de ácido fólico, una vitamina B que es requerida por nuestro organismo para la división celular y para hacer el material genético. Asimismo, es muy importante durante el embarazo. Los niveles insuficientes de esta vitamina aumentan el riesgo de defectos del tubo neural y la espina bífida en el bebé. También incrementan las probabilidades de bajo peso al nacer o de nacimiento prematuro. Por tanto, las mujeres embarazadas deben consumir estas semillas para que el bebé pueda formarse bien y goce de una buena salud.
Mejoran la salud del cabello y la piel

Las pipas son ricas en vitamina E, zinc, niacina, hierro y ácidos grasos que contribuyen a la hidratación, crecimiento y mantenimiento del color del cabello. Incluir las semillas de girasol en tu dieta junto con otras semillas y frutos secos, en cantidades moderadas, es una buena forma de conseguir un cabello sano y fuerte. La piel también se beneficia de este alimento, ya que evitan que esta se seque. Las vitaminas del grupo B que contienen se las puede considerar como un complejo revitalizador y antienvejecimiento.
Comer pipas de girasol ayuda a dormir mejor

El triptófano, el aminoácido que participa en la síntesis de serotonina, también es esencial en la síntesis de melatonina, una hormona que regula el sueño. Ahora bien, debes recordar que es necesario consumir las semillas de girasol con algunos carbohidratos para favorecer la absorción de este aminoácido y lograr así un sueño reparador. De esta forma, consumir las semillas de girasol nos permitirá una mejor calidad del sueño y momentos de descanso. Así que ahora que ya conoces los beneficios de las semillas de girasol, inclúyelas en tu dieta.