Las tardes de La 1 están a punto de cambiar para siempre. Después de varios meses de rumores en torno a la producción de ‘La familia de la tele’, RTVE, la televisión pública española, ha confirmado que lanzará un magacín con un título que hará alusión a algunos de sus programas que han sido un referente informativo y de entretenimiento en las tardes de la cadena.
La pieza de televisión tiene la producción de LA OSA Producciones Audiovisuales —los artífices del gran éxito de programas en la televisión pública como ‘Ni que fuéramos’— y basado en la posibilidad de reunir a los rostros más habituales del sálvame y del corazón español, bajo las voces de María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand. El estreno está previsto para el 22 de abril, ubicándose y reponiendo así el lugar que han dejado ambos espacios: ‘La Moderna’ y ‘El cazador’. Aunque se trata de una apuesta arriesgada y necesaria en la tele pública.
LOS NOMBRES QUE LIDERAN EL PROYECTO DE RTVE

Lo que caracteriza a ‘La familia de la tele‘ es, en todo caso, su mezcla de carisma y veteranía. Y en la dirección de la misma están tres piezas clave del periodismo de la crónica social que ayudarán a comprender mejor su eficacia: María Patiño, que gracias a ‘Sálvame’, se ha convertido en la mayor referencia de credibilidad, Aitor Albizua, director de comunicación y estrategia de este tipo de formatos, así como Inés Hernand, una de las voces más frescas y ácidas del género. Sin duda, un trío perfectamente capaz de equilibrar el morbo y el rigor, cosa que la televisión del día de hoy necesita tantísimo como el aire.
Pero el programa no se acaba en las tres mencionadas. Belén Esteban, colaboradora de honor, aportará su inconfundible espontaneidad, y otros conocidos como Lydia Lozano, Kiko Matamoros o Chelo García-Cortés garantizarán la pólvora y la complicidad. La gran sorpresa es Carlota Corredera y Nuria Marín (dos grandes nombres históricos de ‘Sálvame’) que vuelven a la primera línea del programa. Su vuelta no solo implica tratar de reforzar, sino que atiende a un guiño directo para los fanáticos más fieles al género.
No obstante lo anterior, hay una ausencia notoria: Kiko Hernández, quien por el momento no formará parte del grupo. Su eliminación ha dado lugar a rumores, aunque desde el entorno del programa se aseguran de que la puerta sigue abierta: «En este tipo de formatos las incorporaciones son cambiantes; nunca se sabe qué sorpresas puede deparar el futuro», aseguran. Pero lo que sí que se sabe con rotundidad es que el estreno está diseñado para abarcar todos los registros: del humor en lo más básico al análisis en profundidad.
Lo más llamativo, eso sí, es la incorporación de expertos de áreas como la salud, el consumo o la cultura. El doctor Sánchez Martos, la nutricionista Marta Verona o el científico Luis Quevedo aportan un contrapunto necesario, dejando claro que el programa está lejos de quedarse en lo superficial. «No es sólo un talk show, es una ventana abierta a los temas que importan», apuntan desde la producción. Esta fusión entre entretenimiento y funcionalidad podría ser el elemento diferenciador del producto que ‘La familia de la tele’ busca con respecto a sus competidores.
UN FORMATO HÍBRIDO CON RECUERDOS DE SÁLVAME

En cuanto a la representación del programa, ¿cómo será ‘La familia de la tele’ en pantalla? Sus creadores advierten que ‘La familia de la tele’ será un «living show», un espacio de televisión en directo para reproducir lo cotidiano mediante una producción dinámica y actual. «Queremos que la persona que ve la televisión pueda sentir que entra en una casa llena de vivencias, lleno de vida, donde puede reír, conocer y emocionarse», indican.
En contraposición de los modelos actuales enfocados en el conflicto, aquí se preferirá la utilidad. Existirán «misiones sorpresa», donde los enlaces de TV realizarán un viaje por el país, rescatando historias con impronta social. «No queremos ser un simple espectáculo, sino un altavoz de lo que sucede fuera de los platós», subrayan. La construcción del programa no sólo incluirá información y entrevistas, sino también interpetaciones, donde los espectadores puedan participar en las distintas redes sociales.
«La televisión ya no es sólo un receptor. El público quiere pertenecer a los contenidos», remarca el equipo de producción. Esta apuesta de la interacción refleja un claro conocimiento de unos nuevos hábitos de consumo mediático. Otro factor innovador será el tratamiento visual. La estética de ’La familia de la tele’ se distanciará de los platós recargados de otros espacios y se incluirá más en una estética más limpia y acogedora, con colores más cálidos y una iluminación más natural.
El principal desafío que plantea el formato consistirá en poder encontrar la justa medida en el equilibrio entre el entretenimiento ligero y las aportaciones de valor. Si se inclina demasiado hacia las frivolidades se perderá buena parte de esa esencia diferencial; si se opta por ser demasiado didácticos, existe el riesgo de aburrir a una parte de la audiencia. El éxito dependerá de su habilidad para poder mezclar orgánicamente ambos planos.
REINVENTAR LA TELEVISIÓN PÚBLICA

El estreno de ‘La familia de la tele’ no responde a una coincidencia casual. RTVE lleva tiempo intentando reposicionar su programación, tratando de encontrar ese equilibrio entre lo que es servicio público y los ratings. Al implantar este formato, la cadena apuesta por un entretenimiento «de calidad e inclusivo», dejando atrás los niveles excesivos del infoshow pero sin renunciar a controlar el morbo tratado.
El reto no es pequeño. Por un lado, retener a los seguidores del Sálvame; por el otro, seducir a un público más mayor. El secreto puede estar en la mixtura de los temas, siempre en clave de entretenimiento: desde el último escándalo de famosos hasta las sugerencias médicas o las denuncias sociales («Si lo logran, podrían marcar un punto de inflexión o un después y un antes en el contexto de los programas del primer momento de la tarde», opinan algunos expertos del sector audiovisual).
RTVE necesita salir a la superficie para poder demostrar que la televisión pública puede ser competitiva sin caer en el sensacionalismo. Con ‘La familia de la tele’, tienen la oportunidad que van buscando desde hace tiempo para conseguir construir un espacio que llegue a entretener, informar y, al mismo tiempo, reforzar su imagen de servicio público. No se trata de conseguir ser los más vistos, sino de conseguir recuperar el prestigio que la televisión pública había perdido.
El contexto también es favorable para este formato. En un momento en que la crónica lamentándose de la falta de originalidad en el presente de este medio de comunicación audiovisual, un programa que ofrezca lo contrario tiene todas las opciones de destacar. «Hay hambre de contenidos que respecten al público», advierten los expertos en medios. Si el programa cumple con lo prometido, quizás pase a ser un referente.
Así, otro aspecto determinante será la utilización de las redes sociales. ‘La familia de la tele’ no será sólo un programa que tiene cabida en La 1, sino que tiene que dar origen a conversación en Twitter, TikTok, Instagram. «El engagement digital será tan determinante como los índices de audiencia», declaran en RTVE. Un dispositivo multiplataforma exitoso puede ayudar a multiplicar el alcance.