En el meollo de la conocida y bien recibida telenovela Valle Salvaje, la tensión vuelve a subir de nivel, con un capítulo 194 que promete ser digno de emociones, intrigas familiares y una ceremonia nupcial que quizás no se llegue a realizar. Pero el capítulo del martes 24 de junio va a ser determinante para algunos de los personajes principales, entre los cuales Mercedes y Bernardo que han intentado mantener en secreto su decisión de casarse a resguardo del jaleo de la familia en la casa. Sin embargo, lo que ocurre en Valle Salvaje es que los secretos no suelen quedar ocultos mucho tiempo.
UNA CENA BAJO LA AMENAZA DEL ESCÁNDALO

La historia de la familia que reside en Valle Salvaje está cubierta de rencores acumulados, promesas incumplidas, alianzas que soplan como el viento. Así que cuando se organizó una cena en honor a Mercedes y Bernardo no era difícil no anticipar que algo sentiría por agitar las aguas. Y así fue.
La también siempre impredecible sobrina de Victoria, udri, fue sin embargo la que ocupó el centro de todas las miradas levantándose de su silla, pidiendo la palabra.
La tensión fue inmediata. Julio, su marido, y Rafael, siempre atento a los desequilibrios familiares, bajaron la mirada entre nervios y resignación. Sabían que cuando Adriana habla, lo hace sin filtros. Frente a ella, Úrsula trató de mantener la compostura, pero su rostro se endureció. La rivalidad entre ellas no es nueva, y en la cena había dudas al respecto: ¿Se trataría de ese el momento en el que Adriana desvelaría los secretos de su prima? ¿Atacaría con la frialdad que caracteriza sus ataques?
Para la sorpresa de muchos, las palabras de Adriana fueron conciliadoras. Algunos incluso las rodearon de calificaciones amables. Pero no todos se dejaron engañar: había una fina capa de ironía en su discurso, un subtexto que solo llegaron a comprender los más atentos. Una manera de advertir a Úrsula de una forma sutil, sin romper el disfraz de armonía. Victoria, que conoce bien el carácter de su sobrina, no dejó de observarla, temiendo o quizás esperando que el caos volviera a desatarse en cualquier momento.
UN ENLACE CLANDESTINO EN VALLE SALVAJE

Mientras la angustia convulsiva en la mesa de Valle Salvaje iba deslizando su veneno, en el fondo de Valle Salvaje se maquinaba una cosa mucho más concreta: la verdadera intención de seguir los planes de la boda de Mercedes con Bernardo.
Desde hace un tiempo, han estado intentando vivir el amor a espaldas de los que son los ojos de la familia. Pero, claro, en una hacienda donde los secretos vuelan de un soplo, ningún lugar está lo suficientemente alejado. Isabel, la mayor de las criadas, siguiendo las instrucciones de Victoria, ha dado con el lugar preciso donde se celebrará la boda. Y, claro, ha corrido la noticia, que ha ido a parar a manos de las personas fueron en contra de esto.
Victoria, siempre hábil a la hora de ajustarse a los hilos que van hacia el destino de la familia, no ha dudado en comunicar a su cuñado José Luis para darle una alerta. Él, que ha visto una ofensa a su autoridad personal en esta boda, piensa que es un riesgo para la imagen de los apellidos. Han llegado, cada uno por separado, a actuar con rapidez y firmeza para evitar el que creen que se trata de un error irreparable.
En ese instante, la prometida del duque está observando ocultamente: la indiferencia que muestra, parece tal cosa, pero al propio tiempo es la satisfacción a punto de estallar; lo sabe: cualquier caída de la cabeza de Mercedes puede ser una victoria. Pero estos personajes ignoran que Mercedes no es fácil de atrapar, ha dejado ya algunas muestras de que está un paso adelante, también podría tener un as bajo la manga en caso de que ese secretísimo pudor se vieran interrumpido…
HILOS DE PODER Y FRAGILIDAD VITAL

Mientras tanto, el combate por la conquista del alma y del estatus en Valle Salvaje sigue su soñado curso, mientras que la salud de Raimunda, matrona, y actriz fundamental en la dependencia sentimentaloide de la Casa Grande, está en una situación de emergencia real.
Su estado es extremadamente grave y se deteriora a cada hora que pasa. Atanasio su hijo se aferra a la fé que le brinda un costoso tratamiento médico que corta con José Luis, que es el mismo ser que intenta impedir la boda de su tía Mercedes, aunque José Luis parece todavía tener algún pequeño atisbo de humanidad, o bien, quizás derive de su instinto de que mantener viva a Raimunda es también salvar el propio pelaje.
Y el clima de lucha no se da solo en los pasillos de la casa; también puede palparse dentro del alma de quienes, viendo a Raimunda, no vislumbran en ella tan solo una mujer enferma: una institución, un símbolo de la vieja guardia todavía capaz, por eso mismo, de poder ejercer poder con su mera presencia.
Sin embargo, en Valle Salvaje, la vida y a muerte se entrecruzan con intereses muy oscuros. La evidente posibilidad de que Raimunda no llegue a sobrevivir proporciona un aumento del nivel de urgencia en la acción de todos; eso quiere decir que para algunos implicaría la desaparición de un muro de contención; para otros, el inicio de una oportunidad para hacer una total toma de un legado familiar.




























































































