¡Cuidado a la hora de poner la lavadora! La OCU descubre que la mitad de tus detergentes favoritos ya no limpian como antes
Lavar la ropa es una tarea cotidiana en la mayoría de hogares, pero ¿alguna vez te has detenido a pensar en la calidad del detergente que usas? Según un reciente informe de la OCU, los productos que llevas años comprando pueden haber perdido eficacia sin que lo notes, lo que se traduce en manchas que resisten, colores que se apagan y un gasto mayor de agua y energía.
Este hallazgo surge de un riguroso análisis de la OCU, que comparó un histórico de trece detergentes con idéntica denominación comercial en diferentes momentos. ¿El resultado? Solo uno mantuvo su rendimiento; de los doce restantes, seis empeoraron y seis mejoraron. Este vaivén en calidad, a menudo acompañado de cambios en la dosificación recomendada, puede confundir al consumidor y afectar la limpieza real de tu colada.
Cómo afecta la variación de fórmula y dosificación según la OCU

La OCU explica que incluso cuando la formulación no cambia, una variación en la dosis recomendada altera la eficacia de lavado. Cuando fabricantes ajustan la cantidad sugerida en el envase, quizá para mejorar la competitividad o reducir costes, la capacidad de eliminar manchas y proteger los tejidos puede resentirse.
Asimismo, cualquier modificación en la fórmula debe reflejarse en el código UFI, un identificador único que permite a los sanitarios atender emergencias químicas. No obstante, muchos consumidores desconocen la importancia de este código, pasando por alto indicios de cambio en el detergente que podrían afectar la seguridad y el desempeño de la colada.
El estudio histórico de la OCU

Para evaluar la evolución de cada producto, la OCU analizó resultados de ensayos de años anteriores y los comparó con la calidad actual en parámetros como eliminación de manchas, protección del color y rendimiento en agua fría. Este enfoque longitudinal revela tendencias de mejora o deterioro que no se aprecian en un análisis puntual.
Los detergentes que han empeorado muestran peores resultados en blancura o en el cuidado de tejidos delicados, lo que obliga a aumentar la dosis o la temperatura de lavado, incrementando el consumo energético. Al mismo tiempo, algunos que han mejorado incorporan innovaciones en enzimas o polímeros que potencian la limpieza sin dañar la fibra.
Por qué elegir un producto específico

La OCU plantea una pregunta clave: ¿Eres de los que usan un detergente universal para todo o prefieres fórmulas específicas para blancos, color o ropa delicada? La realidad es que muy pocos detergentes logran un equilibrio perfecto; es decir, que ofrezcan blancura extrema al mismo tiempo que protegen la viveza de los colores.
Si tu colada está compuesta en su mayor parte de prendas oscuras o de color, filtra en el comparador de detergentes de la OCU aquellos con alta valoración en “protección del color”. Si por el contrario lavas principalmente blancos, presta atención a la sección de “blancura”, donde los productos mejor valorados garantizan el brillo óptimo sin dejar residuos amarillentos.
Impacto medioambiental y económico

Más allá de la limpieza, la OCU destaca la sostenibilidad: un detergente menos efectivo puede obligar a repetir lavados o a usar temperaturas más altas, aumentando el consumo de agua y electricidad. A la larga, esto encarece la factura y agrava la huella ecológica.
En su informe, la OCU cuantifica que un lavado adicional semanal por una fórmula degradada puede suponer un gasto extra anual de varios decenas de euros y cientos de litros de agua. La elección de un detergente fiable, por tanto, no solo ahorra dinero, sino también recursos naturales.
Innovaciones en detergentes concentrados

Para hacer frente a estos cambios de caldad, muchos fabricantes han lanzado versiones concentradas que incluyen enzimas de última generación y agentes tensioactivos más eficientes. La OCU prueba estas nuevas fórmulas, valorando su capacidad de limpieza con dosis reducidas y su compatibilidad con lavados breves y en agua fría.
Entre las tecnologías más destacadas, se encuentran los sistemas de pretratamiento integrados en la propia fórmula, que activan las enzimas al contacto con la mancha y la humedad, facilitando su eliminación sin frotar. Estas innovaciones, probadas por la OCU, marcan la diferencia en la colada moderna.
El papel de la temperatura y el ciclo de lavado

Con frecuencia, la OCU señala que muchos consumidores no ajustan la temperatura de lavado a la fórmula del detergente, perdiendo eficacia. Las versiones optimizadas para agua fría permiten eliminar hasta el 90 % de las manchas habituales a 20 °C, mientras que las fórmulas antiguas requieren 40 °C o más.
Adaptar el ciclo de lavado a la recomendación específica del detergente retrasa el desgaste de las prendas y reduce el consumo energético… La OCU recomienda revisar cada envase antes de cargar la lavadora, seleccionando el programa que maximice la eficacia a la temperatura correcta.
Dosificación precisa: menos es más

El mito de “cuanto más detergente, mejor limpieza” queda desmontado por la OCU: un exceso de producto puede dejar residuos en la ropa y en el tambor, perjudicando el aclarado y generando malos olores. Unas gotitas de más causan acumulación de espuma y obligan a enjuagues adicionales.
Por ello, la OCU aconseja utilizar el dosificador del envase o una cuchara medidora para garantizar la cantidad exacta recomendada. Ajusta la dosis según el grado de suciedad y la dureza del agua; en zonas de agua blanda, reduce hasta un 20 % la recomendación estandar…
Cómo interpretar las etiquetas

Las indicaciones que aportan la OCU sobre el etiquetado son muy útiles para el consumidor. Busca la información sobre el rendimiento teórico (nº de lavados por envase), el espectro de temperaturas y la compatibilidad con tejidos delicados.
Además, el código UFI debe coincidir con la fórmula probada: si al cambiar la etiqueta notas un código distinto, la OCU sugiere leer la ficha de seguridad y verificar la composición antes de comprar, pues podría tratarse de una versión distinta con rendimiento alterado.
Elegir envases sostenibles

La OCU alienta a optar por envases reciclables y formatos recargables. Reducir el plástico y el transporte de agua en el envase disminuye la huella de carbono. Muchas marcas, bajo la lupa de la OCU, ofrecen garrafas concentradas y bolsas de relleno que mantienen la eficacia del producto y reducen residuos.
Este modelo de compra responsable no solo beneficia al medio ambiente, sino que permite acceder a fórmulas de alta concentración a menor coste por lavado. Según la Organización, el ahorro puede rondar el 15 % anual en detergente, sumándose al ahorro energético y de agua.