Aunque la tecnología ha conseguido hacernos la vida mucho más sencilla en algunos ámbitos, es cierto que existen algunas cosas en las que no es tan buena aliada. Alguno de los problemas más molestos del hogar es la aparición de pequeños insectos como las hormigas, que invaden nuestros espacios en busca de alimento y resguardo.
La prevención para evitar a estos animales es fundamental, pero también existen trucos para liberarte de ellas en el peor de los casos. Mantener una buena higiene en casa, evitar los restos de comida en cualquier espacio y cuidar el desorden del hogar son algunas de las actividades que podemos comenzar a introducir en nuestro día a día para que no aparezcan los insectos. Aunque también existen acciones que podemos hacer cuando estos pasos previos ya llegan tarde.
TRUCOS PARA ELIMINAR HORMIGAS

Las hormigas son animales que llegan a infiltrarse en nuestras casas de manera inesperada, a pesar de que creamos que estamos haciendo todo lo correcto para evitarlas. El sistema que utilizan estos pequeños insectos se guía en función de determinados olores y sustancias. Es por esto que elementos como el ajo, la menta o el café, pueden llegar a crear una barrera natural infranqueable cuando las combinamos.
El ajo actúa como un repelente natural, provocando que las hormigas se desorienten, siendo incapaces de seguir el rastro inicial de alimento como harían en algún otro momento. El aroma a ajo impide que los insectos encuentren el camino hacia tu hogar. La menta, de una forma relativamente similar, interfiere en el sistema de comunicación de las hormigas, provocando también esa sensación de desorientación. Los animales, acostumbrados a utilizar feromonas para marcar sus caminos y rutas, se sienten confundidas ante un olor tan intenso como es el de la menta.
En el caso del café, su aroma altera el sentido de orientación de las hormigas, mientras que también actúa como un tóxico de carácter leve para algunas especies. Además de actuar como un repelente, también evita que las hormigas intenten volver a casa. La mejor forma de utilizar estos tres elementos es de manera conjunta, provocando un muro aromático incapaz de ser traspasado por los insectos.
La eficacia de estos ingredientes se basa en la forma en la que las hormigas perciben el entorno en el que se mueven. Como estos insectos hacen uso de las señales químicas para comunicarse entre ellas y orientarse de manera efectiva, olores fuertes como los del ajo o la menta, interrumpen estas señales. Como son productos naturales, no generan resistencia en los animales, de manera que no llegan a perder su efectividad como sí hacen otros pesticidas químicos.
Además, una de las mayores ventajas de este sistema es que se trata de unos ingredientes que -aunque repelen- también actúan como una barrera preventiva. Cuando se colocan en puntos estratégicos de la casa, como en los marcos de las puertas o en los de las ventanas, estamos creando una barrera que impide a las hormigas el paso en primer lugar.
AJO, CAFÉ Y MENTA

Si quieres mantener a las hormigas fuera de tu casa, es importante que utilices ingredientes evasivos como el ajo, el café o la menta de una manera efectiva. Un ejemplo muy sencillo es convertirlos en una infusión repelente. Para preparar esta infusión, solo necesitarás hervir cinco dientes de ajo machacados, diez hojas de menta fresca y tres cucharadas de café molido en un litro de agua durante no más de media hora.
Una vez tengas la mezcla perfecta, puedes colarla y transferirla a un spray, con el que deberás rociar los marcos de puertas, ventanas, y cualquier otro espacio en el que hayas detectado a las hormigas. Además de ser muy útil, esta medida también dejará un aroma fresco en el ambiente que no es nada desagradable para quien lo huele.
Si la infusión no te convence, siempre puedes elegir una opción más concentrada, creando una pasta con los mismos ingredientes con los que harías la infusión. Y el proceso es bastante similar, machacando los ajos, las hojas de menta y el café en un mortero hasta que tengas una consistencia uniforme. Esa pasta también se aplica en marcos de ventanas y puertas, creando una barrera física y olfativa.
Aunque se trata de un método muy efectivo, sí es cierto que puede resultar algo incómodo, sobre todo en caso de que tengas mascotas curiosas, para las que puede ser bastante perjudicial. Una alternativa para contener la pasta es utilizar pequeños recipientes o tapas de frascos. A diferencia de la infusión, que puede evaporarse con el tiempo, la pasta mantiene sus propiedades repelentes durante varios días.
Si no estás seguro de querer utilizar infusión o pasta, siempre puedes decantarte por los sobres de aluminio. Una solución mucho más limpia y discreta para la rutina habitual del hogar. Solo debes colocar los ingredientes en un gran trozo de papel de aluminio, aplastarlos ligeramente para que suelten sus aromas y hacer un sobre sellado con bastantes agujeros. Estos sobres tendrás que colocarlos en puntos estratégicos del hogar para que los aromas eviten la presencia de insectos como las hormigas.
REMEDIOS NATURALES

La utilización de productos naturales en sustitución de los clásicos químicos que se venden en cualquier comercio, es que solucionan problemas como las plagas de hormigas sin afectar al medio ambiente ni a los habitantes del hogar. A diferencia de los pesticidas, que pueden liberar toxinas dañinas, estos ingredientes no representan un riesgo para la salud de niños, mascotas o personas con alergias. Y como se trata de elementos biodegradables, no dejan residuos de carácter químico ni en el aire, ni en las superficies de tu casa.
Otra cuestión que supone una ventaja frente a los pesticidas, es su accesibilidad y su precio económico. productos como el ajo, la menta o el café se pueden encontrar fácilmente en cualquier hogar, evitando gastos innecesarios como los que se tendría en caso de comprar un elemento químico. De hecho, incluso si compraras estos ingredientes explícitamente para esta finalidad, seguiría siendo mucho más barato que comprando productos de exterminio.
A diferencia de los pesticidas químicos, que pueden perder efectividad con el tiempo, los remedios naturales siguen siendo eficaces porque actúan sobre los sentidos de los insectos y no sobre su biología. Además, el uso de remedios naturales fomenta un enfoque más consciente y responsable hacia el control de plagas. Se trata de una solución más ecológica y con la que se contribuye a reducir el impacto ambiental.