A medida que los precios de los helados de marcas reconocidas aumentan, los consumidores están recurriendo cada vez más a las opciones de marca blanca ofrecidas por supermercados como Carrefour, Lidl, Mercadona, Aldi y Día. Estas alternativas prometen precios más accesibles, al igual que una calidad que rivaliza con las marcas tradicionales. ¿ Y quién está realmente detrás de la fabricación de estos helados? En este artículo, exploraremos las historias y las empresas que se encuentran tras las deliciosas y variadas gamas de helados de marca blanca disponibles en nuestros supermercados favoritos.
LAS MARCAS BLANCAS DETRÁS DE LOS HELADOS DE SUPERMERCADO

Mercadona ofrece una vasta gama de helados bajo su marca Hacendado. La compañía valenciana Helados Estiu S.A. es la responsable de su fabricación. Con más de 40 años de experiencia en el sector, Helados Estiu se ha consolidado como un referente en la producción de helados, fabricando más de 4 millones de unidades diarias, lo que equivale a más de 46 millones de litros anuales.
En la página web de Mercadona, se pueden encontrar productos como tarrinas, vasos, tartas heladas, cortes, fruta helada y bebidas refrescantes. Destacan los mini helados en caja con diversos sabores, el sorbete de mango, los mochis y el helado bombón de mango blanco. Helados Estiu se enorgullece de satisfacer a un amplio público adaptándose a las necesidades actuales y anticipándose a las futuras, siempre garantizando la calidad y frescura de sus productos.
Lidl ofrece helados bajo la marca Gelatelli. Estos helados son producidos por el grupo catalán Farga, también responsable de la marca Farggi. Farga no solo distribuye sus productos en Europa, sino que también ha alcanzado mercados en Estados Unidos, Corea del Sur, México y los países del Golfo Pérsico. Recientemente, la compañía amplió su capacidad de producción con la adquisición del Grupo Kalise, otro destacado fabricante de helados.
Entre los productos más populares de Gelatelli en Lidl se encuentran el Tropical Smoothie, el Protein Ice Bar y los mochis de chocolate. Esta diversidad refleja el compromiso de Lidl y Farga por ofrecer opciones que van desde lo tradicional hasta lo innovador, adaptándose a los gustos cambiantes de los consumidores.
En el caso de Aldi, destaca por su marca blanca de helados denominada Mucci. En su catálogo, sobresalen productos como las tarrinas veganas, el sorbete de horchata de chufa y los helados ‘cool’ de cola y lima-limón. Aldi pone énfasis en que el 80% de sus productos de marca blanca provienen de proveedores nacionales, asegurando así la frescura y la calidad de los ingredientes.
Esta apuesta por proveedores locales no solo garantiza productos frescos y de calidad, sino que también apoya la economía local y reduce la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos.
El gigante francés Carrefour también cuenta con una amplia variedad de helados bajo su marca blanca. Según su página web, estos helados son fabricados, envasados o importados por los propios Centros Comerciales Carrefour S.A. Entre sus productos estrella se encuentran el helado de chocolate y menta, el polo de horchata de chufa y sus conos de diversos sabores.
La estrategia de Carrefour de gestionar la producción y distribución de sus helados asegura que puedan ofrecer productos de calidad a precios competitivos, controlando cada aspecto del proceso para satisfacer las expectativas de sus clientes.
La cadena de supermercados Día ofrece sus helados bajo la marca Día Temptation. Esta línea incluye una variedad de productos como los helados vampiro en paquetes de seis unidades, conos de nata, bombones almendrados y sorbetes de naranja, piña, fresa y limón. Día ha logrado posicionar sus helados como una opción atractiva y accesible, ofreciendo una amplia gama de sabores y formatos para todos los gustos.
CALIDAD, VARIEDAD Y AHORRO

Una de las principales ventajas de las marcas blancas en los helados es la excelente relación calidad-precio. A menudo, estos productos son elaborados por las mismas empresas que producen para las marcas más conocidas, utilizando ingredientes de alta calidad y procesos de fabricación rigurosos. Sin embargo, al evitar los costos asociados con la publicidad y el marketing de las grandes marcas, las marcas blancas pueden ofrecer sus productos a precios significativamente más bajos.
Por ejemplo, Helados Estiu, la empresa detrás de los helados Hacendado de Mercadona, cuenta con una experiencia de más de 40 años en el sector y produce helados que no tienen nada que envidiar a los de las marcas más prestigiosas. Este ahorro en el precio final es una gran ventaja para los consumidores que buscan productos de calidad sin pagar una fortuna.
Lejos de limitarse a los sabores tradicionales, las marcas blancas han innovado continuamente para satisfacer los gustos y preferencias de los consumidores modernos. Desde opciones veganas y sin lactosa hasta sabores exóticos y formatos originales, la oferta de helados de marca blanca es amplia y diversa.
Lidl, con su marca Gelatelli, y Aldi, con su marca Mucci, son ejemplos claros de esta tendencia. Gelatelli ofrece productos como el Tropical Smoothie y los mochis de chocolate, mientras que Mucci ha lanzado tarrinas veganas y helados ‘cool’ de cola y lima-limón. Esta capacidad de innovación permite a las marcas blancas competir con éxito contra las marcas más consolidadas.
Otra ventaja significativa de las marcas blancas es su compromiso con la sostenibilidad y el apoyo a los proveedores locales. Muchas marcas blancas, como Mucci de Aldi, destacan que una gran parte de sus productos provienen de proveedores nacionales. Este enfoque no solo asegura la frescura y la calidad de los ingredientes, sino que también apoya la economía local y reduce la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos.
UNA DELICIA QUE PUEDE SER SALUDABLE

Uno de los principales ingredientes de los helados es la leche, que es una excelente fuente de calcio y vitamina D. El calcio es esencial para la salud ósea y dental, ayudando a mantener los huesos fuertes y previniendo enfermedades como la osteoporosis. La vitamina D, por su parte, es crucial para la absorción del calcio y también desempeña un papel importante en el sistema inmunológico.
Los helados contienen carbohidratos, grasas y proteínas, lo que los convierte en una buena fuente de energía rápida. Esto puede ser particularmente beneficioso después de una actividad física intensa, ayudando a reponer las reservas de energía del cuerpo. Los carbohidratos proporcionan la energía inmediata, mientras que las grasas y las proteínas ayudan en la recuperación muscular.
Muchos helados hoy en día se elaboran con base de yogur, lo que añade beneficios adicionales. El yogur contiene probióticos, que son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener la salud digestiva. Consumir helados de yogur puede promover una flora intestinal saludable, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
Los helados de sabores como el chocolate oscuro o los elaborados con frutas como los arándanos, las fresas o el mango, son ricos en antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, que son responsables del envejecimiento celular y de diversas enfermedades. Incluir helados con ingredientes naturales y ricos en antioxidantes puede contribuir a una dieta saludable y equilibrada.
Algunos helados contienen frutas y nueces que añaden nutrientes adicionales. Las frutas aportan vitaminas, minerales y fibra, mientras que las nueces son una excelente fuente de grasas saludables, proteínas y vitaminas del complejo B. Incorporar estos ingredientes en los helados no solo mejora su sabor, sino que también enriquece su valor nutricional.
El consumo de helado puede tener un efecto positivo en el bienestar emocional. Comer un helado puede estimular la producción de serotonina, una hormona que mejora el estado de ánimo y ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. Disfrutar de un helado de vez en cuando puede ser una forma placentera de mejorar el estado de ánimo y promover el bienestar mental.