El exceso de GNL, un contratiempo para Naturgy ante el mal contexto

Naturgy se ha topado de cara con uno de los ítems a resolver dentro de la compañía: el gas natural licuado (GNL). En la pasada presentación de los resultados anuales correspondientes a 2019, la compañía expresaba su preocupación por la volatilidad de los precios en este segmento de negocio. La crisis generada por el coronavirus ha avivado del problema.

Pese a que se trata de un mal endémico para todos los sectores productivos, el conflicto económico que ha provocado el covid-19 ha impactado de lleno en uno de los frentes que tenía abiertos la compañía que dirige Francisco Reynés. Antes de la irrupción del «bicho», los precios del gas estaban alocados. Precios a la baja que obligaba a ajustar los márgenes, y conflictos con las compras realizadas a largo plazo.

Ese era el escenario de Naturgy en un contexto donde el GNL ganará peso en la próxima década ante la inminente muerte del carbón y la persecución del petróleo. Para generar el impulso del negocio, fuentes del sector explican a MERCA2 que se necesitará de inversiones adicionales para mejorar los márgenes en todas las partes del proceso gasificador. Pero todo ha estallado de repente, y es probable, según indican dichas fuentes, que 2020 sea un año de transición.

Con todos estos condicionantes, el balance financiero de Naturgy en el primer trimestre del año ha evidenciado el problema con el GNL. Según explica la energética en su informe presentado ante la CNMV, «el impacto del covid-19 en los resultados del Q1 se ha limitado fundamentalmente al mes de marzo, en forma de una menor demanda de gas y electricidad en España y LatAm, un escenario más complicado en GNL internacional y una depreciación importante de las principales monedas en LatAm».  

El problema en estos momentos, y que abril lo reflejará en el próximo balance, y lo que queda de mayo, es que los precios de la materia prima se han hundido por un exceso de oferta de gas y una demanda lastrada. Además, se han conjugado diversos factores adversos en el consumo particular: la lógica caída del consumo industrial, debido al parón económico; pero también un clima templado que ha recortado el consumo de gas en los hogares.

NATURGY NO HACE PLANES

Por lo que respecta a la cuenta de resultados de enero, febrero y marzo, Naturgy obtuvo un beneficio neto de 199 millones de euros, lo que representa un descenso del 41,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética presidida a finales del primer trimestre se situó en 944 millones de euros, un 15,6%.

Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario del grupo ascendió a 305 millones de euros, un 19% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 1.102 millones de euros a cierre de marzo, un 5,6% menos, sin contar en ambos casos los costes de reestructuración por 158 millones de euros.

Asimismo, Naturgy acelerará sus iniciativas de transformación para mejorar en eficiencia y flexibilidad y en asignación de recursos ante el nuevo escenario; y continuará analizando oportunidades de crecimiento y de rotación de activos que contribuyan a la mejora del perfil de riesgo de la compañía y a la creación de valor. En lo que respecta a las inversiones del grupo en el trimestre, ascendieron a 201 millones de euros, afectadas por un menor crecimiento de las mismas en redes de gas y por una desaceleración en otros proyectos.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.