Industria y logística en tiempos de COVID

La pandemia del COVID-19 y la crisis social y económica que ha traído consigo han tenido impacto en todos los sectores sin excepción. En algunos, como la producción industrial y su distribución, este acontecimiento mundial va a marcar un importante “antes y después”, protagonizado por el despliegue de la logística y el trasporte.

La logística, un sector estratégico que supone en España un 8 % del Producto Interior Bruto (PIB), ha demostrado su músculo durante los momentos más duros del confinamiento, cuando los esfuerzos de las cadenas de suministro se multiplicaron para evitar el desabastecimiento.

El sector se ha tenido que adaptar a las nuevas reglas del juego en un tablero mundial más globalizado que nunca. Y, entre tanto, ha cobrado importancia un ámbito que ya estaba en auge imparable: el comercio electrónico. El aumento de los envíos de artículos a domicilio, que se ha disparado en muchos casos, ha sido otro de los grandes retos a los que se ha enfrentado (y continúa haciéndolo) la logística.

La previsión para evitar el desabastecimiento

¿Cómo anticiparse en los tiempos de coronavirus? En este nuevo escenario la previsión es uno de los factores más importantes, tanto a nivel social como económico. Aunque en la práctica, la enorme incertidumbre provocada por la pandemia hace difícil este trabajo de análisis para ajustar la producción de determinados artículos.

El almacén: un paso crucial antes del transporte

El incremento de la venta por internet y el aumento de la demanda de ciertos productos ha supuesto también un desafío en otra de las partes más importantes de la cadena de suministro: el almacenamiento. En este caso, las claves pasan por contar con un buen sistema de control de inventario y con un sistema de almacenaje de calidad industrial, preparado para acoger un gran movimiento de mercancías.

Dependiendo de la magnitud de las instalaciones y de las entradas y salidas de mercancías, los almacenes disponen de sistemas muy diferentes, desde estanterías metálicas hasta sistemas de carga paletizados. Un ejemplo de esta adaptación a los diferentes tipos de almacén es Ractem, líderes europeos en estanterías que ponen a disposición de los almacenes industriales diferentes soluciones para todo tipo de cargas. Con presencia en España, Italia, Alemania, Francia y Portugal, esta compañía es además una muestra más de cómo las empresas dedicadas a la logística se han adaptado a la nueva situación, debido a su gran presencia en la venta online.

La tecnología como gran aliada en la era COVID-19

Ya sea a través del e-commerce, con la automatización en los almacenes o mejorando el sistema de entrega de los paquetes. Si hay una tendencia clara entre tanta incertidumbre es que la tecnología va a marcar la “era COVID-19” y, muy probablemente, los tiempos que le sigan. Un camino por el que la logística y el entramado industrial seguirán caminando, como se espera, a pasos agigantados.