La dueña de Iberia vuelve a su cruda realidad: todo al rojo en Bolsa

International Airlines Group (IAG) el grupo de aerolíneas entre las que se encuentra Iberia, no para de sufrir en Bolsa. En lo que va de año ya pierde un 20% y las previsiones no son muy buenas ni para la compañía, ni el sector. La subida del precio del crudo, la caída de la libra por la incertidumbre sobre el Brexit, el mal momento por el que pasa el sector turístico y su recién anunciado “profit warning” o caída de beneficios, han lastrado a la compañía.

La quiebra de la empresa británica Thomas Cook (anunciada este lunes) ha sido considerada por los expertos como un aviso para las agencias de viajes, hoteles y aerolíneas. De manera que el sector se ha echado a temblar. Y como telón de fondo continúa el Brexit, que se acerca ya a su fecha límite.

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La inestabilidad en Reino Unido ha llevado a su divisa, la libra esterlina, a pasar un calvario. Las fuertes subidas y caídas han predominado cada vez que se han conocido novedades al respecto. Sin embargo, desde que Borish Johson anunciara el cierre del Parlamento Británico, los números rojos se han sucedido y a principios de septiembre cayó hasta un mínimo de tres años, por debajo de 1,20 dólares.

Este desplome ha afectado a las operaciones de la compañía, que está formada en su mayoría por aerolíneas del país británico. De hecho, ha sido la huelga de trabajadores de una de sus aerolíneas (British Airways) la que ha provocado que la empresa anunciara este mismo jueves que sus beneficios se van a alejar bastante de lo estimado en un principio.

«IAG ha adelantado algo que se iba a hacer palpable por los inversores cuando presentaran las cuentas anuales, que la huelga de los pilotos de British Airways iba a hacer mella en sus cuentas» ha definido Felipe López, analista de Self Bank. El montante en este caso es de 137 millones de euros, que unido a los 33 millones por la amenaza de huelga de los empleados del aeropuerto de Heathrow y el descenso en las reservas de sus aerolíneas de “low cost” (Vueling y Level) por 45 millones, hacen un agujero total de 215 millones de euros, «algo por encima de las expectativas del mercado».

Y todo esto sin contar que todavía el tema de los pilotos de British Airways no se ha solucionado, ya que los pilotos todavía no han aceptado el 11,5% de incremento de salario en tres años, «por lo que el importe de la factura puede ser aún mayor de aquí a final de año».

NO HAY ESPERANZA PARA EL SECTOR

En este sentido, el analista de XTB, Miguel Momobela, ha subrayado que la empresa “atraviesa otro escenario complicado” y recoge casi un 4% de pérdidas en suelo bursátil desde el inicio de la semana. Y todo, en un entorno “claramente perjudicial, con varias amenazas en el frente”, donde el grupo deberá defender su línea de precios por encima de los 5 euros por acción. (Este jueves cerraba en 5,2 euros).

Además, a nivel interno “se encuentra con algunas barreras” para su recuperación en bolsa. A las ya comentadas por la empresa en su comunicado, añaden, “el varapalo” que ha supuesto la quiebra de la casi bicentenaria Thomas Cook. Un “choque frontal” para el sector turístico español, que obligará “a maximizar los esfuerzos por recuperar la tranquilidad de sus clientes e inversores” ha añadido.

Igualmente, la escalada del precio del crudo tras los ataques sufridos por la petrolífera de Arabia Saudí suponen “otra piedra en el camino” para el grupo de aerolíneas. “Soportar el aumento de los costes fijos en tan poco margen temporal amenaza con desequilibrar la partida de gastos de la compañía, que se encuentra sin duda en un momento delicado”.

EL RIESGO BREXIT, SU PRINCIPAL AMENAZA

Los analistas de Investing.com también han repasado la “irremediable” caída en Bolsa que sufre el conglomerado desde febrero. A mediados de agosto dejó de caer y permaneció varios días lateral. Mientras que en septiembre comenzó a rebotar “con alegría” gracias  a la nota favorable de Morgan Stanley aduciendo que era la favorita del sector.

“La reacción no se hizo esperar, empezó a entrar dinero y la cotización se animó”. Un movimiento que han calificado de “clásico”. Cada vez que una agencia conocida habla bien o mal de una compañía suele producirse un movimiento bursátil que dura varios días.

Sin embargo, IAG lleva un mal año “por el riesgo Brexit”, y aunque el informe de Morgan Stanley la animara, el profit warning “vuelve a imponer el rojo”. Porque según se acerca el 31 de octubre “cada vez hay más incertidumbre sobre de qué tipo de Brexit nos encontraremos, este es el elemento desestabilizador para IAG”. Y ha añadido, que la vuelta a la realidad generalmente “suele ser brusca y obstinada”.

Por su parte, el de Self Bank ha comentado que a la debilidad del negocio de las aerolíneas, se suma la posibilidades «cada vez más reale» de que veamos un Brexit sin acuerdo. Algo que está ejerciendo fuerza a la baja para el título de IAG. » El discurso cada vez más radicalizado de Boris Johnson y su intención de salir sí o sí el 31 de octubre aunque sea sin acuerdo, no ayuda a IAG, que ve como la depreciación de la libra tampoco ayuda a que sus clientes ingleses vean con el mismo atractivo irse de vacaciones al sur de Europa y utilicen sus servicios para ello».

Además, «tampoco ha gustado» el tono negativo del actual presidente del grupo, Willie Walsh, en una conferencia con analistas posterior a la noticia, donde ha expresado «con temor» los numerosos retos a los que se enfrenta el sector en los próximos años. La ralentización económica y la sobreoferta de asientos en Europa son dos de los factores muy a tener en cuenta, que están poniendo en verdadero peligro al sector.

También el departamento de análisis de Bankinter ha opinado “que no es un buen momento para las aerolíneas”, por el entorno de desaceleración económica a nivel global y por el alza del precio del petróleo. Además, “es un momento de reducida visibilidad y guerra de precios”.