Juan Luis Cebrián pierde la inmunidad dentro de Prisa y podría peligrar su silla

La prensa económica se ha empeñado en la última semana en desmenuzar los números del holding mediático más influyente del panorama nacional en las últimas cuatro décadas. Sigue bajo siete lupas el Grupo Prisa, en constante asedio digital por un viraje ideológico que ha impregnado la vida política nacional en el último lustro. Y en ocasiones parece empeñado en mostrarse inmune a ellas: El País en los últimos días ha publicado una entrevista amable al primer ministro portugués, socialista apoyado por comunistas, quizás por los intereses televisivos del conglomerado liderado por Juan Luis Cebrián en el país luso. 

También se ha leído en el «diario independiente de la mañana» un editorial señalando que el fallo judicial contra la Infanta Cristina evidencian una «independencia judicial» en nuestro país. Otro artículo que dice que el premio de la Junta de Andalucía de Susana Díaz al director del periódico, Antonio Caño, demuestran «la independencia» del periodista. Y por último, otro que recoge un resumen de cuatro cartas al director que linchaban a Pedro Sánchez, que murió con las botas puestas denunciando el acoso de Cebrián y compañía.

En las últimas semanas El País sigue empeñando en hundir una reputación labrada durante décadas

Pero a Juan Luis Cebrián se le ha teñido de nubarrones en las últimas semanas: por un lado Pedro Sánchez prepara su retorno apoyado por un sorprendente respaldo de las bases socialistas, hecho que podría complicar la influencia del directivo dentro del PSOE. Y por el otro, el presidente de Prisa se ha llevado su primera «tarjeta amarilla» pública desde dentro del grupo. La recibió, con sorpresa incluida, en un Consejo de Administración que dio su plácet a la venta de Santillana. 

Joseph Oughourlian, propietario de Amber Capital, aprovechó ser el actual máximo accionista de Prisa con casi un 20% del monto total para apercibir a los directivos actuales por los números presentados de la división radiofónica además de utilizar sus acciones para rechazar las retribuciones de Cebrián y compañía. El ex banquero reciclado en controvertidas inversiones por toda Europa apercibió a Cebrián y en especial a José Luis Sainz, consejero delegado de Prisa y responsable directo de las emisoras del grupo. El primero se embolsó casi 1,8 millones de euros en 2016 pese al enfado del fondo de inversión. 

Lo más comentado del Consejo de Administración fue la tarjeta amarilla del máximo accionista de Prisa a Cebrián

¿Qué ocurre en la radio? Que Prisa Radio superó los 400 millones de ingresos en 2007 y ahora sufre para superar los 300 en 2016 pese a los recortes y despidos disfrazados bajo el eufemístico paraguas de la «optimización», hoja de ruta similar a la que acabó con protesta sindical en la colombiana Radio Caracol. ¿Son Vicente Jiménez y Eva Cebrián las personas idóneas para capitanear la SER y Los 40 Principales y el resto de musicales? Eso parecen preguntarse muchas voces mientras Cebrián prepara apuntalar el fin de la deuda con la venta de Santillana, que aporta más de 600 millones de ingresos anuales, tras desprenderse de prácticamente todo el patrimonio periodístico del que finalmente no ha salido Cinco días, sin ofertas dignas para desprenderse de ella.

Es cierto que pese a lo comentado, Cebrián parece no preocuparse por lo pronto por los comentarios de Oughourlian porque piensa que tiene a su favor a los segundos y terceros máximos accionistas, la familia Polanco y Telefónica, operadora de telecomunicaciones que se apresuró a negar la semana pasada que se vaya a desprender de las acciones de Prisa pese a su plan de desinversiones en negocios no estratégicos. Su presidente, Álvarez-Pallete, parece estar al lado de Cebrián al igual que otras compañías que inyectaron más de 500 millones de euros en 2012 en la famosa operación rescate liderada por la banca. Pero otras voces señalan que César Alierta prepara una operación para relevar al propio Cebrián de la presidencia de Prisa.

Cebrián sigue teniendo a la mayor parte del accionariado de Prisa de su lado

Hay que reconocer a Cebrián que ha conjugado a las mil maravillas sus bailes con el establishment nacional y con los fondos de inversión internacionales, esos que le darían una independencia ideológica de la que hoy adolece Prisa. Pero esa independencia podría costar su cabeza, por lo cual Cebrián camina tranquilo al comprobar que «el corredor hispanoamericano» que tan bien conoce su amigo Felipe González mantiene más del 50% de las acciones de la compañía.  ¿Y los números? Los enemigos de Prisa dicen que la compañía ha disparado sus pérdidas hasta los 68 millones de euros al caer sus ingresos en sus tres principales divisiones: radio, prensa y educación. 

Pero El País señala que antes de impuestos se triplicaron los mismos hasta los casi cincuenta millones de euros, números empañados porque «PRISA ha tenido que apuntarse un gasto por impuesto de sociedades de 87,1 millones de euros que recoge el impacto fiscal derivado del decreto ley que aprobó el Gobierno en diciembre pasado que conlleva el deterioro de bases imponibles negativas y la reversión de provisiones de cartera por pérdidas del pasado. Debido a ese impacto (cifrado en 65 millones) y a una sentencia del Supremo que impide a PRISA deducir íntegramente el IVA soportado por entender que realiza una actividad financiera, el resultado neto es negativo por importe de 67,9 millones». Aun así es evidente que Prisa ha recortado su deuda en otros 173 millones de euros, cayendo la deuda por debajo de los 1.500 millones de euros tras haber caminado en el abismo en 2008, cuando la deuda se disparó por encima de los 5.000 millones. También hay que destacar que se sigue hundiendo la circulación del papel, más de un 12% la de El País, pero la publicidad en términos generales crece gracias a que el sector digital crece por encima del 15% mientras la convencional cae por encima del 9%.