Europa tiene rey: la leyenda del Madrid crece

Siro Lopez Endesa Merca2.es

Todavía resuenan en el cielo de Belgrado los gritos de celebración del Real Madrid. El equipo blanco ha vuelto a hacer historia en la máxima competición europea del baloncesto continental, la EuroLiga. Aunque el camino hasta coronarse con el máximo cetro continental no ha sido sencillo.

Y no solo este año. El Real Madrid ha ganado esta temporada la mejor competición europea con un camino plagado de lesiones e infortunios. Pero se ha sobrepuesto a todo. Algo que refleja el carácter de un equipo que, históricamente, siempre ha vivido a la sombra del deporte rey.

Y es que la sección de baloncesto del Madrid se funda en 1931, aunque no es hasta la llegada de Raimundo Saporta cuando empieza a ser tomada en serio en el seno del club. Saporta llega al Madrid en 1952 para asesorar en la organización de un cuadrangular con motivo de los 50 años de la fundación del Real Madrid. Asombrado por la capacidad organizativa del personaje, Santiago Bernabéu lo incorpora a la directiva como tesorero y responsable de la sección de baloncesto del club.

Aquí la suerte ya estaba echada y, cuatro años después de la llegada de Saporta al Madrid la Federación Española, crea la liga nacional siendo el Madrid uno de los tres equipos, los otros son Joventut y Estudiantes, que siempre han formado parte de esta competición.

Y LLEGÓ EL CIELO DE EUROPA

Era turno de seguir creciendo. Por eso, la Copa de Europa de baloncesto se crea en 1958, y la disputaban, al igual que la de fútbol, los campeones de cada país participante. En principio el sistema de competición era sorteo y eliminatorias a doble partido, incluida la final. Es a partir de 1966 cuando la final se empieza a disputar a partido único.

Curiosamente en 1966 y 1967 el formato utilizado es el mismo, Final Four, que se puso en práctica 21 años después y que se mantiene en la actualidad. El primer campeón del torneo fue el Arrimas Clubs de Riga, ahora letón pero en aquel tiempo adscrito a la Unión de Republicas Soviéticas. Los letones que ganarían las tres primera ediciones se clasificaron para la primera final sin disputar las semifinales. El rival que le había tocado en suerte era el Real Madrid pero una prohibición de Franco impidió el enfrentamiento de los dos equipos.

Por lo que respecta al equipo blanco, la primera final para el Madrid llegaría a partido único. Franco había levantado mínimamente la mano, siempre y cuando los soviéticos del Dinamo de Tbilisi no pisaran suelo español. La final se disputó en Ginebra y el triunfo fue para los georgianos por 90-83. Tras repetir final, esta vez a doble partido y con un tercer encuentro de desempate en Moscú, la primera de las diez Copas de Europa que luce el Madrid llegaría en 1964 tras derrotar al Spartak de Brno.

De los diez entorchados que lucen las vitrinas del Santiago Bernabéu, cuatro fueron conseguidas en la década de los 60, siendo Clifford Luyk el jugador con más Copas de Europa (6) en su poder. En la década de los 70 y principios de los 80 llegarían tres más y habría que esperar 15 años para ver al Madrid, de la mano de Sabonis, coronarse otra vez campeón de Europa. Después de una larga travesía del desierto con más fracasos que victorias, el equipo blanco volvería a reverdecer laureles con la llegada de Pablo Laso.

LOS NÚMEROS DE LA MEJOR COMPETICIÓN EUROPEA

Como datos numéricos cabe destacar que el Real Madrid ha disputado 18 finales en la máxima competición de las que ha ganado 10. En el palmarés le sigue CSKA con 7 títulos de 13 finales; y Maccabi y Panathinaikos con seis campeonatos tras 15 y 7 finales respectivamente. En este apartado muy destacable el papel del equipo ateniense que solo ha perdido una final de un total de 7 disputadas.

Volviendo a los números del Real madrid, el hombre que más títulos ha logrado como entrenador ha sido Pedro Ferrándiz con cuatro; lejos de los nueve de Obradovic pero ocupando la segunda plaza del palmarés con Bozidar Malkovic, Ettore Messina y Alesander Gomelsky.

En el aspecto anotador, el record en un partido del Real Madrid en Europa lo tiene Joe Arlaukas que anotó la friolera de 63 puntos en la pista del Virtus de Bolonia en la temporada 95/96. A nivel de equipo, la mayor diferencia de puntos se produjo en un partido de cuartos de final ante el Al Zamalek de Egipto. Ese día, 6 de noviembre de 1980, el Madrid ganaba en la ciudad deportiva por 143 a 59. Ochenta y cuatro puntos de diferencia superando ampliamente el record como visitante de 56 puntos logrados ante los portugueses del Figueirense el 3 de Noviembre de 1977 (71-127). Números y más números, records y más records que no vienen sino a ampliar los datos y los logros de un equipo de leyenda.