Estrella Galicia busca, compara y… ¿encuentra algo mejor?

En la fábrica de Estrella Galicia, en A Coruña, hay una sala de reuniones donde antaño se reunían para decidir la política a desarrollar por la empresa. Hoy esa sala tiene un olor especial. Convertida en una especie de museo, sus estanterías están llenas de botellas de todas las épocas, así como de recipientes donde tienen cabida los ingredientes propios de la cerveza que le dan ese olor característico.

Dos son los ingredientes principales en la cerveza: malta (en diferentes variedades) y lúpulo. Pero, de un tiempo a esta parte, habría que añadir a los mismos los pimientos de Padrón, los percebes de la Costa da Morte, y la calabaza y la vainilla.

Estrella Galicia ha introducido la castaña durante la elaboración del mosto y en la etapa de maduración

Porque los maestros cerveceros de Estrella Galicia están haciendo suyo ese mensaje que, a mediados de los años 80 del pasado siglo XX, sirvió para que Manuel Luque reflotara una empresa llamada Camps: “Busque, compare, y si encuentra algo mejor, cómprelo”. Pero lo están utilizando a su manera.

Porque buscar, lo que se dice buscar, no paran. De momento han hecho estas tres selecciones, pero sobre la mesa han desechado muchísimas más como recordó Ignacio Rivera, su CEO, durante la última presentación de resultados.

ESTRELLA GALICIA Y LAS CASTAÑAS

La nueva propuesta de su proyecto Fábrica de Cervezas, la cuarta, tiene como elemento clave la castaña, un producto otoñal que recuerda a la época de los magostos. “Hemos introducido la castaña en dos fases del proceso para obtener toda su esencia. Y ha sido durante la elaboración del mosto y en la etapa de maduración”, señala Luis Alvar, maestro cervecero de Estrella Galicia.

¿Cuál ha sido el proceso de elaboración? Las castañas se muelen a distintas granulometrías que se incorporan en los dos procesos antes reseñados. Durante la elaboración del mostro se incorpora picón de castaña que, junto con las maltas, pasa a formar parte de la molienda. Con posterioridad, en el proceso de guarda, la harina de castaña entra en contacto directo con la cerveza durante diez días para intensificar su aportación sensorial.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»88246″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

“El resultado es que tanto el sabor como el aroma de la castaña queda perfectamente integrado dentro de las características propias de nuestro estilo de cervezas”, añade Luis Alvar. De color ámbar oscuro, tiene notas ahumadas, florales y acarameladas.

En Estrella Galicia han buscado y comparado con otros productos, y han acabado por elegir a la castaña. Que sea algo mejor que las anteriores (pimientos de Padrón, los percebes de la Costa da Morte, y la calabaza y la vainilla) ya depende del consumidor.