El cepillo es la principal fuente de financiación de la Iglesia

Al contrario de lo que piensa una parte importante de la población, que cree que la Iglesia se nutre fundamentalmente de los fondos que recibe por parte del Estado, son las aportaciones de los fieles la principal fuente de financiación de las diócesis. Así se recoge en la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia Católica en España.

En concreto, un poco más de uno de cada tres euros (el 36% para ser exactos) de los recursos de la Iglesia procede de aportaciones directas y voluntarias de los fieles. Ahí entran el popular cepillo, donativos… ¿Traducido a euros? 335,8 millones. A continuación, el dinero de Hacienda recaudado en la casilla correspondiente de la declaración del IRPF: 222,8 millones de euros.

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La asignación tributaria aporta de media un 24% a la financiación básica de las diócesis españolas”, señala Fernando Giménez, vicesecretario económico de la Conferencia Episcopal. Y matiza: “Este porcentaje puede variar según el tamaño de cada diócesis, debido a criterios de comunión de bienes entre las diócesis, suponiendo para las de menor tamaño hasta un total del 80% de sus recursos”.

IGLESIA Y HACIENDA

En España existen 70 diócesis a las que pertenecen 23.019 parroquias que son atendidas por 18.164 sacerdotes. Además hay que añadir órdenes y congregaciones religiosas, casas, monasterios, y 12.718 entidades religiosas (cofradías, hermandades, asociaciones, fundaciones, movimientos…).

El importe asignado a la Iglesia Católica por Hacienda en 2016 (en estos momentos estamos elaborando la renta de 2017) fue de 256.661.678 millones de euros. A esa cantidad hay que añadir otros 11.614.200 euros de atrasos por parte del ministerio presidido en la actualidad por María Jesús Montero, lo que hace un total de 268.275.878 euros.

“El importe total asignado se ha incrementado en relación al año anterior en 7.047.071 euros, lo que supone un incremento del 2,82% respecto al año anterior”, concreta Fernando Giménez. En 13 de las 17 comunidades autónomas se ha incrementado la cantidad recaudada pero, como curiosidad y contrapunto a este dato, el número de declaraciones a favor de la Iglesia Católica ha descendido de 7,3 millones a 7,1 millones.

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“Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, un total de 8,5 millones de contribuyentes marcan la equis a favor de la Iglesia Católica en nuestro país. Son 650.000 más que los que lo hacían en 2006”, matiza Giménez.

Por comunidades autónomas, quienes más se decantan por esta opción son los castellano-manchegos (45,9%), seguidos por los riojanos (45,3%), y los extremeños (44,7%). En el otro extremo de la balanza, catalanes (19,2%), guipuzcoanos (22,7%), y gallegos (26,1%).

¿Y en qué se utiliza ese dinero? El montante principal (80,4%) se envía a las diócesis para su sostenimiento (201,1 millones). Después aparece el pago a la Seguridad Social del clero (6,5% del total, 16,3 millones) y la aportación extraordinaria para las Cáritas diocesanas (2,5% del total, 6,2 millones). “Este no es el dinero total de Cáritas. Cáritas está unas 6.000 parroquias que reciben una parte del dinero que se envía a las diócesis por lo que no podemos decir cuál es el porcentaje exacto”, concluye Fernando Giménez.