Apple podría enfrentarse a una nueva multa de la UE

La Comisión Europea se enfrenta al descontento de los consumidores por la persecución que se ha llevado a cabo a Google, a quién ayer se le impuso una multa de 4,3 mil millones de euros. El motivo de la multa fue el monopolio que Google tenía con las aplicaciones de móviles Android, pero, como bien dicen los usuarios, no es la única compañía que ejerce este poder, Apple tiene un comportamiento similar. Por lo tanto, debería recibir el mismo tipo de atención.

Según la Unión Europea, la infracción más grave de Google fue la “vinculación ilegal” de sus aplicaciones de búsqueda y navegador con los teléfonos de Android. Y es que, para poder acceder a Google Play los usuarios tenían que preinstalar sus aplicaciones de mail y navegador. Esto crea un “sesgo de status quo”, ya que los usuarios son demasiado perezosos para buscar alternativas a las aplicaciones que ya se encuentran instaladas en sus móviles.

Es importante conocer, exactamente, lo que ha dictado el fallo porque Apple no impone a los fabricantes que se introduzcan sus sistemas operativos. Lo que hace es producir un paquete completo. Es decir, Apple tiene sus propios terminales a los que les instala su sistema operativo y aplicaciones, mientras que Android pertenece a diferentes marcas de telefonía. Es por esto que no puede ser acusado de presionar ilegalmente a los fabricantes.

Pero el hecho de que Apple no pueda ser castigado por el mismo motivo que Google no implica que no esté realizando otras acciones igual de ilícitas. Mientras que los usuarios de Android pueden comprar fácilmente en tiendas que no son compatibles con Google Play, aquellos que pertenezcan a Apple no podrán salir de la tienda de Apple sin un método de desactivación del sistema operativo. Es así como Apple se convierte en un monopolio con todo el sentido de la palabra.

Asimismo, Apple, como Google, hacen que sea imposible eliminar el navegador preinstalado en el teléfono. Aunque, si algo puede salvar a Google es que permite a los usuarios elegir sus propias aplicaciones predeterminadas, mientras que Apple nunca permitió esto. La imposibilidad de elección que tienen los consumidores de Apple es mucho más anticompetitiva que preinstalar el software.

Leonid Bershidsky para Bloomberg