Almunia: “Atacar a Apple por ayudas de Estado no era una vía perfecta, pero era la que había”

El diario Wall Street Journal subrayó en una ocasión que el caso Google fue el que más marcó a Joaquín Almunia como comisario de Competencia. O, como siempre recuerda él, los casos Google, ya que se trata de varias investigaciones desarrolladas sobre distintos servicios, que comenzaron en 2010 analizando el motor de búsquedas. Ni Almunia ni, por ahora, su sucesora, Margrethe Vestager, han conseguido cerrar ninguna de ellas por el momento. El que sí concluyeron fue la megamulta de 13.000 millones a Apple por ayudas de Estado ilegales, una vía de ataque que inició el socialista vasco en el año 2013.

Visto que ha tenido “bronca” con ambas empresas, preguntamos a Almunia si es de iPhone o de Android, y aquí sí sale ganando la compañía de Cupertino: “Soy de iPhone. Bueno, la verdad es que soy del Athletic de Bilbao y del PSOE, pero tengo un iPhone, un iPad y un Macbook, todos sincronizados… Me los pusieron delante y me han funcionado bien”.

P Todavía no se han cerrado las investigaciones del caso Google

Fueron varias investigaciones a una empresa que además cambia a gran velocidad. Cuando empezó la investigación en noviembre de 2010 sobre algunos aspectos de la actividad de Google, yo no conocía Android, y ahora están trabajando en un coche sin conductor. No hay un caso, propiamente dicho, hay actividades de la nueva economía digital que desarrollan muchas empresas, principalmente americanas para desgracia de los europeos. Y estas compañías desarrollan su actividad en sectores que tienden no a competir entre sí, sino a quedarse con el mercado, lo que plantea desafíos notables.

La primera investigación sobre Google abre una era. Desde entonces se han abierto investigaciones sobre actividades que no estaban en la mente de Google en aquel momento. Y así va a seguir. Si mañana, ojalá, hay empresas europeas con ese dinamismo y esa posición tan fuerte en el mercado, las autoridades de Competencia prestarán también atención a esas empresas. No es una cuestión de banderas, sino del riesgo para los usuarios de que se abuse de posiciones dominantes en ciertos mercados.

Es una realidad que cambia muy rápido. El objeto principal de la primera investigación fue el motor de búsqueda. En aquel entonces el porcentaje de búsqueda que se hacía a través de la web era altísimo y ahora hacemos muchas de las búsquedas a través de aplicaciones. Hay que mirar las búsquedas que se hacen en web, pero también las que se hacen vía aplicaciones, que son otro mundo y donde a veces son otros los protagonistas.

P Las empresas no están preparadas para competir, pero ¿las autoridades lo están siquiera para regular?

Si hubiese más empresas europeas preparadas para competir, las autoridades de Competencia tendrían menos trabajo porque habría más competencia. Ahora estamos agobiados de casos.

P Empresas como Telefónica siempre aducen que a ellos se les regula todo y los operadores de internet (OTT) han tenido más libertad.

El sector de telecomunicaciones es muy maduro, y durante sus primeros años fue un monopolio garantizado por el Estado. Hay que establecer algunas reglas del juego y no es fácil. Una vez me senté con una ministra y me pedía una regulación de las nuevas actividades de Internet. Yo le preguntaba ¿pero qué quiere regular? Y no me lo sabía decir.

Supongamos que regulamos la actividad de una empresa como Facebook en España. ¿Quién puede poner puertas al campo para conectar con la Facebook de Francia, Irlanda, EEUU?

P Pero pueden desregularse algunas actividades en lugar de regular otras nuevas…

No vamos a volver a la ley de la selva. Si la regulación funciona bien para el consumidor y el usuario, que es el destinatario de la regulación, ¿por qué la vamos a reducir? La regulación no está para favorecer a directivos o accionistas de las compañías.

P Un ejemplo sería Whatsapp, que ofrece servicios de voz que no están regulados, cuando el de los operadores sí que lo están.

Es un gran avance, no quiero que me lo quiten ni que me lo regulen… Piensa que por la voz ya no nos cobran nada y los operadores no han entrado en pérdidas por eso. Si los servicios se convierten en un bien público accesible para todo el mundo, mejor que mejor.

P Pero incluso sin cobrar, los operadores están regulados en cosas como la calidad del servicio, la portabilidad o el reparto de la numeración…

Es un debate, sí, pero no lo resolvamos como quieren algunos pocos, en su beneficio y no el de los usuarios. No seré yo quien vaya a poner la solución, pero me opondré como usuario a que las soluciones sean en beneficio de unos pocos y en perjuicio de todos los demás.

P Una polémica habitual de esas empresas tecnológicas es que pagan pocos impuestos en España.

En mi época se empezó la vía de atacar las ayudas de Estado. Si estas empresas en Irlanda tienen mejor trato fiscal que otras empresas irlandesas, en el mercado nacional se puede atacar por ahí. Vestager ha concluido alguna de las investigaciones que yo inicié en 2013. La multa a Apple fueron 13.000 millones, no creo que Tim Cook crea que es pequeña.

No es una vía perfecta, porque ataca casos individuales, pero como hay casos muy escandalosos y muy lacerantes, si se pueden atacar por ahí mejor que mejor.

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