De Almagro a Irak para combatir al Daesh

Han sido tres semanas de integración en Almagro (Castilla La Mancha). Veintiún días de esfuerzo, trabajo y compenetración en los que los 75 militares que partirán rumbo a Irak para unirse a la coalición internacional han completado su instrucción. Al mando, la comandante Gala Gallego -una de las ocho mujeres que componen la Isphuel VIII-.

Todos los focos mediáticos de esta operación, que desplegará cinco helicópteros del Ejército de Tierra –dos Cougar y tres Chinook-, se los ha llevado la comandante que está al frente de la misión. Pero sus compañeros le restan importancia al hecho de que sea mujer, en un ejercicio sincero de igualdad. «Lo de la comandante es una mera anécdota. La noticia es que los helicópteros vuelven a desplegar en una misión internacional», afirma el capitán Javier Fernández Rodán. «Algún día habrá una mujer general. En las fuerzas armadas este tema está mucho más normalizado de lo que la gente piensa», prosigue el capitán.

Lejos de lo mediático -anecdótico para los militares- la noticia es, como afirma el capitán, que los helicópteros españoles vuelven a participar en una misión internacional.

Un contingente de 75 militares de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) desplegará en Irak a partir del próximo 18 de mayo para hacerse cargo de una unidad de helicópteros, con tres Chinook y dos Cougar, helicópteros de transporte táctico pesado y medio, respectivamente, que ampliará la misión contra el Daesh, actualmente integrada por unos 500 efectivos.

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La base de helicópteros de Almagro (Ciudad Real) ha sido escenario del acto de despedida de esta unidad que dirige la comandante Gala Gallego, que ha consistido en la entrega de la bandera mochila, simbólico equipaje tradicional para los soldados que salen a misiones.

Entre el 18 y 23 de mayo, en varios vuelos, los 75 militares, entre los que se encuentran 9 mujeres, se irán trasladando a Irak, donde permanecerán hasta noviembre, encuadrados en la Coalición Internacional contra el Daesh, liderada por EEUU.

«Básicamente nuestra misión va a consistir en realizar misiones de carga y descarga de personal y de material en Irak. Las necesidades son altas y por esto la coalición a requerido nuestro apoyo», explica el capitán Roldán, que ejercerá de jefe de operaciones de la misión.

«Es un reto desde el punto de vista logístico y operativo», ha afirmado sobre la misión la comandante Gallego, quien ha señalado sobre el riesgo que «la amenaza en la zona es bastante baja, prácticamente nula y sin incidencias», según les han informado.

La plana mayor ya conocía las necesidades de la coalición desde Navidad, pero los mandos han fechado el mes de febrero de este 2018 como el punto de salida de esta misión. «La instrucción ha terminado con tres últimas semanas de concentración en Almagro, para compenetrar las distintas unidades que integramos la misión», afirma el capitán Roldán.

Los integrantes de Isphuel VIII estarán desplegados en la base de Taji durante al menos seis meses, aunque no se conoce la fecha exacta de vuelta. Además está previsto que la misión continúe. «Nuestro cuartel general está preparando ya el periodo de instrucción del relevo que si nada cambia debería de llegar para el mes de noviembre», afirma Roldán.

El integrarse en una misión que lidera Estado Unidos añade un reto extra: el idioma. «Todos los integrantes del destacamento dominamos el inglés, pero sí es cierto que puede haber dificultades. De todos modos, estoy segura que nos entenderemos muy bien», afirma la comandante Gallego.

Aunque la mayor de las dificultades sin lugar a duda será el separarse de sus familiares durante al menos seis meses. A pesar de ello, la mayoría de ellos están acostumbrados a esta situación.

«Esta es mi sexta misión y no es nada nuevo para mí. Mi mujer sufre esto como lo sufro yo. Esto es un trabajo en familia. Ella está tan integrada en la vida militar como yo. Ella es la que lleva el peso de la casa porque para los niños es muy difícil entenderlo. Por lo tanto, ella es la que lleva verdaderamente el peso de la misión», afirma emocionado el capitán Roldán.

Por su parte, el general jefe de las FAMET, el general de Brigada Juan Carlos González, tras entregar las banderas mochila a los militares, ha destacado que la unidad actuará integrada con los helicópteros de EEUU en la base de Taji, cerca de Bagdad. Ha desvelado que «una parte importante» de los vuelos de los helicópteros serán para apoyar las necesidades de las tropas españolas ubicadas en la base de Besmayah.

El general ha resaltado la preparación de esta unidad y ha afirmado que cumplirán «la tarea encomendada con el alto grado de fiabilidad que siempre hemos demostrado». «La clave del éxito reside en vuestro espíritu de equipo, cohesión, compañerismo y disciplina», ha resumido el general jefe de las FAMET, quien ha resaltado la «alta calidad humana» de la unidad que se desplazará a Irak.

LOS HELICÓPTEROS RUMBO A IRAK

Aunque la operación para los 75 militares -todos de ellos mandos- comienza entre el18 de mayor y el 23 de mayo, la realidad es que ya ha dado el pistoletazo de salida. Los cinco helicópteros ya están embarcados en el Buque de Proyección Logística (BPL) Juan Carlos I, buque insignia de la Armada similar a un portaviones. La embarcación atracará en Kuwait. Allí, el destacamento volará en formación hasta la base de Taji.

La unidad de helicópteros se sumará a la misión española en Irak, que actualmente cuenta con 447 militares, la mayoría en la base de Besmayah, que se encarga del adiestramiento de las fuerzas armadas locales dentro de la Coalición contra el Daesh. La de Irak es la segunda misión más numerosa de las desplegadas por España en el exterior, tras la del Líbano, que tiene 607 militares.