La esperada entrevista de Kiko Rivera en el programa ‘De Viernes’ ya ha visto la luz y, como era de esperar, ha removido viejas heridas. Después de semanas de expectación, el hijo de Isabel Pantoja se ha sentado frente a Santi Acosta para hablar abiertamente de su ruptura con Irene Rosales, de los conflictos familiares que lo han marcado en los últimos años y del proceso personal que atraviesa desde que decidió alejarse de los focos. Las confesiones del DJ han tenido una gran repercusión mediática, pero la atención se ha centrado especialmente en la reacción de su exmujer, que ha sido clara y serena: “Estoy muy tranquila en todos los sentidos”.
2La entrevista bomba de Kiko Rivera
Ahora, con la entrevista ya emitida, Kiko Rivera ha querido ofrecer su versión definitiva sobre lo ocurrido. En ella habla de cómo ha cambiado su vida, de su proceso de madurez y de cómo intenta alejarse de las malas decisiones del pasado. Reconoce que ha cometido errores, pero asegura que su intención es cerrar heridas y avanzar. Sin embargo, el contenido de sus declaraciones no ha pasado inadvertido, y son muchos los que se preguntan cómo habrán sentado sus palabras a Irene, especialmente teniendo en cuenta que algunas de sus reflexiones hacen referencia directa a la convivencia y al deterioro de su relación.
Lejos de alimentar el conflicto, Irene Rosales ha optado por el silencio y la prudencia. Fuentes cercanas aseguran que se encuentra feliz y enfocada en su nueva vida, acompañada de Guillermo, un joven empresario sevillano con quien ha comenzado una relación estable. En varias ocasiones ha sido vista junto a él disfrutando de planes sencillos y cotidianos, muy lejos del tipo de exposición pública que marcó su etapa junto a Kiko. La excolaboradora televisiva, que también ha pasado por un proceso personal de cambio, se muestra más relajada y decidida a mantener su vida privada al margen del espectáculo mediático.
Aun así, Irene no ha renunciado por completo a los medios. En su reciente aparición en el programa de Sonsoles Ónega, habló de sus hijas y de cómo está viviendo esta nueva fase. Confesó que no contempla ampliar la familia por el momento, aunque dejó una puerta abierta al futuro: “Es verdad que nunca se puede decir ‘de esta agua no beberé’”. Sus palabras reflejan una actitud madura y positiva, alejada del resentimiento, centrada en mirar hacia adelante sin rencores.







