Gossip, la sección más leída de Merca2, recoge hoy la enorme preocupación que está viviendo María Pombo en la recta final de su embarazo. La creadora de contenido, que se encuentra a tan solo nueve semanas de dar a luz a su segunda hija, ha confesado sentirse “terriblemente agobiada” ante la posibilidad de que el parto coincida con las fiestas navideñas. En un momento en el que debería estar centrada en disfrutar de la dulce espera, la influencer atraviesa una mezcla de nervios, ansiedad y culpa que ha querido compartir con sus millones de seguidores, desatando una oleada de apoyo en redes.
2La preocupación de María Pombo
A esta angustia se suma un sentimiento que pocas futuras madres reconocen públicamente: la incomodidad de que el parto se produzca en fechas tan señaladas. “Los que más me agobian son los médicos. Puedo cogerles el 24, el 25, el 31 o el 1. Incluso el 6 de enero, si me apuras”, ha asegurado con ironía. “Soy capaz de retener a Mariana todo lo que pueda antes que llamar un día 25 y decir que me he puesto de parto. Me puedo morir de la vergüenza de pensar que le estoy robando la Navidad a alguien”, ha dicho entre risas, aunque dejando entrever que su inquietud es real. Sus palabras reflejan esa mezcla de humor, responsabilidad y ternura que siempre la ha caracterizado y que, en esta ocasión, la muestran más vulnerable que nunca.
No obstante, María Pombo no atraviesa únicamente un momento de ansiedad por motivos médicos o familiares. En los últimos meses, ha tenido que lidiar con una oleada de críticas y polémicas en redes sociales que han afectado a su estabilidad emocional. La influencer ha reconocido que no han sido semanas fáciles, y que se ha visto desbordada por la presión mediática, precisamente cuando más tranquilidad necesitaba. “No está siendo fácil”, admitió en una de sus últimas apariciones, reconociendo que la exposición constante y los juicios externos han empañado parte de la ilusión que siente por el embarazo.
La empresaria, que se ha convertido en una de las figuras más influyentes del panorama digital en España, se ha sincerado en varias ocasiones sobre lo complicado que puede ser gestionar la maternidad bajo el escrutinio público. Aun así, ha intentado mantener el equilibrio entre su vida privada y profesional, compartiendo momentos cotidianos sin dejar de proteger la intimidad de su familia. Su marido, Pablo Castellano, ha sido su mayor apoyo durante estos meses, y juntos esperan con entusiasmo la llegada de la pequeña Mariana, que se unirá a su primogénito, Martín, de tres años.








