¿Creías que un simple paseo con tu mascota por el jardín era inofensivo? El verano convierte el césped y los arbustos en verdaderas guarderías de garrapatas, y lo peor es que pueden colarse en tu casa sin que lo notes. Un descuido te expone a enfermedades que tardan semanas en revelar sus síntomas. Lo que nadie te ha contado sobre garrapatas puede cambiar tu rutina de cuidado para siempre.
En los próximos minutos descubrirás por qué estas plagas eligen precisamente la estación más cálida para atacar, qué señales no puedes ignorar y los trucos que mantendrán a raya a las garrapatas en tus perros y gatos. Prepárate, porque tu mascota —y tu bolsillo— te lo agradecerán.
7Baña con champús antiparasitarios

Incorporar un baño con champú especializado en garrapatas cada pocas semanas ofrece una capa extra de defensa. Estas fórmulas contienen ingredientes que disuaden e incluso eliminan parásitos antes de que alcancen la piel. Un lavado estratégico puede reducir drásticamente la población de garrapatas en el pelaje.
Asegúrate de masajear bien la espuma, prestando atención a pliegues y zonas ocultas. Tras el baño, enjuaga con agua tibia y seca bien a tu mascota, pues las garrapatas prefieren ambientes húmedos.