British Telecom (BT) ha anunciado un beneficio neto de 755 millones de libras (905 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal, lo que representa una disminución del 10,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso en los beneficios viene acompañado de una revisión a la baja de las previsiones de ingresos para el ejercicio 2025. La facturación de la compañía alcanzó los 10.117 millones de libras (12.134 millones de euros), un 2,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. La deuda neta de BT se situó en 20.267 millones de libras (24.308 millones de euros), un incremento del 2,9%.
Estos resultados reflejan un entorno desafiante para el sector de las telecomunicaciones, marcado por una competencia intensa y la presión sobre los precios. La debilidad en las operaciones fuera del Reino Unido y un mercado minorista competitivo han contribuido a la caída de los ingresos. A esto se suma un menor rendimiento en el sector público y corporativo. La reducción de ventas de kits de bajo margen también ha impactado en la facturación.
A pesar de estos resultados, Allison Kirkby, consejera delegada de BT, ha destacado la aceleración de la modernización de la compañía durante el primer semestre. Kirkby enfatizó la normalización del flujo de caja libre, un indicador clave de la salud financiera de la empresa, a pesar de las presiones sobre los ingresos.
La compañía mantiene sus previsiones de Ebitda, gastos de capital (CAPEX) y flujo de caja para el ejercicio 2025. Sin embargo, la previsión de ingresos se ha ajustado a la baja. Inicialmente, BT esperaba mantener estables sus ingresos para 2025. Ahora, la empresa prevé una caída de entre el 1% y el 2%. Este ajuste refleja las dificultades del mercado y la creciente competencia en el sector de las telecomunicaciones.
Ahorro de costes y dividendo
BT está implementando una estrategia centrada en la reducción de costes y la optimización de sus operaciones para afrontar los desafíos del mercado. Kirkby ha reiterado el compromiso de la empresa con sus objetivos de ahorro de costes a largo plazo. Estas medidas buscan mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la compañía en un entorno cada vez más competitivo. Además, BT ha anunciado un dividendo provisional de 2,40 peniques por acción.