Sumar exige al Gobierno vetar una posible opa emiratí a Naturgy

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha exigido al Gobierno que vete la posible Oferta Pública de Adquisición (opa) del grupo emiratí Taqa en Naturgy y que haya una entrada de capital público en la energética de manera similar que con Telefónica.

La OPA todavía no se ha materializado, y el grupo emiratí de momento ha indicado que mantiene conversaciones con los accionistas de la energética para su posible desembarco en su accionariado, en el que destaca Criteria Caixa, brazo inversor de La Caixa, como principal accionista con un 26,7%.

EL SOCIO Y LAS CONVERSACIONES SOBRE NATURGY

Estas conversaciones no han gustado al socio minoritario del Gobierno, pues ve en ellas una «amenaza» para los intereses estratégicos de España.

«Esto supone una amenaza para los intereses estratégicos de nuestro país, para nuestra soberanía y para la seguridad nacional», ha aseverado Errejón en el Congreso este jueves. Por este motivo, ha pedido en nombre de su grupo parlamentario que el Ejecutivo «vete» y «no autorice» la operación y que, en cambio, haya una entrada de capital público en Naturgy.

A juicio del líder de Más País, empresas como Naturgy o Telefónica son estratégicas para los intereses de España en materia de comunicaciones, transportes o energía, por lo que estas «no se pueden vender a fondos de dudosa procedencia y no pueden depender de los caprichos financieros».

Y no sólo eso, sino que Errejón considera que también «ha de haber una presencia del Estado que garantice el interés y la seguridad nacional».

ENTRA EN ESCENA EL ESCUDO ANTIOPAS

Si finalmente Taqa lanza una oferta para hacerse con las acciones de los fondos CVC y GIP en Naturgy, el Gobierno tendrá que dar el visto bueno a la operación, tal como sucedió con la irrupción de la saudí STC en el capital de Telefónica.

Si finalmente Taqa lanza una oferta para hacerse con las acciones de los fondos CVC y GIP en Naturgy, el Gobierno tendrá que dar el visto bueno a la operación

Esto es así por el conocido ‘escudo antiopas’, que se introdujo en plena pandemia y que da al Ejecutivo el poder de autorizar o desestimar inversiones extranjeras en empresas estratégicas cotizadas cuando la transacción suponga más de un 10% de las acciones de la compañía o, si no son cotizadas, cuando la inversión esté por encima de los 500 millones de euros.

LA VISIÓN DEL MINISTRO DE ECONOMÍA

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya ha dicho que el Gobierno analizará la operación sobre Naturgy cuando se materialice, al igual que lo ha hecho en el caso, por ejemplo, de Orange y MásMóvil o de otras operaciones.

Eso sí, ha remarcado que el Ejecutivo tiene una visión «muy clara» con respecto a la necesidad de proteger los «intereses estratégicos» del país y, en referencia al escudo antiopas, también cuenta el Ejecutivo con los instrumentos normativos necesarios.

LA POSICIÓN DE LA CEOE

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha considerado que no existe «ningún peligro» para la seguridad estratégica de España por la posible entrada en el capital de un inversor de Emiratos Árabes Unidos, como Taqa, en el capital de la energética Naturgy, y lo ha enmarcado en los movimientos «normales» en los accionariados de las «compañías privadas».

En declaraciones a la prensa, Garamendi afirmó que con esta posible operación «no se está poniendo en ningún momento en juego» ni a la compañía ni a su plan estratégico.

«Yo creo que al revés, porque posiblemente todo esto afianza todavía más lo que es la apuesta de Naturgy por ese crecimiento que tiene y por ser un líder de la energía en España», dijo.

El presidente de la patronal, que alabó además la gerencia de Francisco Reynés al frente de Naturgy, señaló que estas entradas o salidas de accionistas son «algo normal» en las empresas privadas, por lo que enmarcó el movimiento en «el interés de unos y otros de abandonar una compañía o de apostar por la misma».

«En estos momentos, de hecho, los propios accionistas tampoco son españoles, o sea, que yo creo que está dentro de la normalidad. No estoy viendo, de momento, absolutamente ningún peligro», añadió al respecto.