‘La Moderna’: Íñigo sufre pérdidas de memoria tras su salida del hospital

Llegamos al final de la semana con ‘La Moderna’, la serie que, junto a ‘La Promesa’, ha revolucionado las tardes de TVE. Todo puede pasar en este particular salón de té ambientado en el Madrid de 1930, una época en la que la inseguridad de las calles se entremezclaba con la delicadeza de la alta sociedad.

En esta serie encontramos personajes inocentes y dulces, como Matilde, o crueles villanos capaces de cometer cualquier atrocidad, como doña Carla. Esta última ha sido responsable de varias muertes que han cambiado el rumbo de la historia. Avanzamos lo que va a suceder en el próximo episodio de ‘La Moderna’.

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‘La Moderna’: El último día de Matilde en el salón de té

En anteriores episodios vimos cómo todos en La Moderna se ponían de luto. Pascual murió ante los ojos de la cruel Carla, que se negó a facilitarle la medicación mientras sufría una crisis derivada de su enfermedad pulmonar. Más tarde el propio Íñigo encontró el cuerpo de su padre sin vida.

Dadas las circunstancias, Iñigo y Matilde decidieron aplazar la boda. La pareja se había reconciliado poco antes gracias a la intervención de Pascual, que le explicó a Matilde lo mucho que la quería su hijo. Sin embargo, Íñigo descubrió un diario en el que su padre reflejaba la ilusión que le haría que ambos se casaran, por lo que retomaron sus planes.

La única que no se alegró de la buena noticia fue doña Carla. Es más, juró venganza cuando Íñigo le dijo que dejara de insistir, que lo suyo era cosa del pasado y que ahora su corazón pertenecía a Matilde. La malvada mujer no tardó en acudir a Aguirre para pedirle que asesinara a Matilde; a cambio se acostaría con él.

En cuanto a la dependienta, pasó un último día de trabajo en La Moderna lleno de nostalgia y con cierta tristeza. Inesperadamente, Teresa le dedicó unas emotivas palabras de despedida a su subordinada. A su vez Matilde le puso como condición a su prometido que la dejara finalizar sus estudios, pues ya que ni podrá seguir trabajando en el salón de té, debe ampliar sus opciones.

Por otro lado, vimos cómo Marta se hartaba de los chantajes de su tío Higinio y decidía plantarle cara. Además, decidió dejar de vivir con don Cecilio y refugiarse en casa de Antonia, que nunca ha dejado de apoyarla. Más tarde ambas descubrieron que alguien había asesinado a Higinio y que don Cecilio se encuentra en paradero desconocido. Creen que Marta corre peligro.

Por ello Antonia decidió centrarse en investigar todo lo que pudiera sobre don Cecilio. Asimismo, leyó en el periódico que la policía había encontrado el cuerpo de Higinio. En el episodio de ayer vimos cómo la mujer recibía una seria advertencia de Cecilio y cómo la policía acudía a la corrala preguntando por Marta.

Asimismo, en ‘La Moderna’, el regreso de su exnovio Mario tambaleó todos los cimientos de la vida de Teresa. Si bien su relación con Cañete no acababa de consolidarse, la llegada de Mario ha hecho que se venga abajo, pues el jefe de camareros no tardó en advertir que la mujer todavía sentía algo por él. Por ello, está rindiéndose en sus intentos de conquista.

Quien se está enfrentado a serios problemas es Inés, quien no deja de ser fuertemente acosada por Bernabé. En el capítulo de ayer de ‘La Moderna’ llegó a recibir la visita de dos hombres muy desagradables por orden de Bernabé, con el fin de presionarla y asustarla.

Todo ha ocasionado que Laurita abandone su idea de ir a trabajar a Sevilla y se haya quedado en Madrid para proteger a su hermana. Don Fermín le ha ofrecido un empleo como comercial creativa en el salón de té para que pueda estar más cerca de Inés. Ahora el propietario busca una nueva empleada para el puesto que ha quedado vacante.

Pero el empresario no pasa por su mejor momento. Tras perder una enorme suma de dinero contra Aguirre, ha seguido organizando nuevas timbas de cartas para recuperarlo. Hasta el propio Aguirre, que ya tiene lo que quería, llegó a aconsejarle que no jugara más, pero don Fermín no encuentra otra manera de solucionar sus problemas financieros.

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