El capital riesgo español se aferra a los combustibles fósiles

Sólo una de cada diez gestoras de capital riesgo españolas excluye de sus actividades los negocios relacionados con los combustibles fósiles; y dos de cada diez le otorga un espacio al clima en sus informes. Ambos datos, procedentes de un informe de EthiFinance, dan una pobre imagen del desempeño de este tipo de firmas en materia de sostenibilidad, en especial si se las compara con las del otro lado de los Pirineos.

Concretamente, el estudio del grupo estima que las compañías de capital riesgo francesas que renuncian a los negocios de petróleo y gas duplican a las gestoras españolas que optan por esa política, que apenas alcanzan un 10% del total. Ligado a esto, la agencia ha señalado en el informe que apenas un 17% de las gestoras nacionales incluye en sus informes anuales una sección dedicada a los datos climáticos; aunque, eso sí, un 36% afirma haber establecido un proceso de reporte de ASG (criterios ambientales, sociales y de buen gobierno).

Según la definición de Bestinver, el capital riesgo es una actividad financiera consistente en participar, con carácter temporal, en el capital de empresas que se encuentran en fase de creación o desarrollo. La incertidumbre sobre la evolución del negocio hace que se trate de una actividad reservada a inversores profesionales -con un perfil tendente a asumir un alto riesgo a cambio de importantes plusvalías- o entes públicos, que por motivos estratégicos pueden estar interesados en fomentar el desarrollo de un determinado sector industrial.

EL CAPITAL RIESGO ESPAÑOL SUSPENDE EN SOSTENIBILIDAD

El estudio de EthiFinance abunda en el deficiente compromiso climático del capital riesgo en nuestro país con más datos: sólo un 12% de las firmas españolas del ramo gestiona, al menos, un fondo clasificado bajo el artículo 9 del reglamento de finanzas sostenibles SFDR de la Unión Europea (UE).

El artículo 9 es el más ambicioso en términos de sostenibilidad, ya que alude a aquellos fondos que persiguen un objetivo de inversión sostenible; es decir, que contribuya a un objetivo medioambiental o social. Por otro lado, un 21% de las gestoras nacionales gestiona al menos un fondo clasificado bajo el artículo 8, más laxo, ya que se refiere a los proyectos que promueven iniciativas sociales y ambientales «junto con los objetivos de resultados tradicionales».

La situación española difiere en consideración con el panorama francés, según EthiFinance, ya que allí un 41% de las gestoras tiene en su haber al menos un fondo clasificado como artículo 8 y un 17% cuenta con algún fondo artículo 9.

Por ello, EthiFinance considera que «la clasificación SFDR aún no es completa en las prácticas de las gestoras de activos españolas».

Aunque el 75% de las empresas españolas de capital riesgo han incorporado los criterios de sostenibilidad en sus procesos de inversión, se puede observar como el grado de intensidad refleja «diferentes ritmos»

Además, aunque el 75% de estas empresas -de una muestra de 112 gestoras de activos y fondos de inversión que operan en el sector del capital riesgo español- han incorporado activamente los criterios de sostenibilidad en sus procesos de inversión, se puede observar como el grado de intensidad refleja «diferentes ritmos».

En ese sentido, el estudio de EthiFinance ha arrojado que, dentro de ese 75% de las gestoras, sólo el 26% ha identificado los riesgos de sostenibilidad, medidas de mitigación y ha cuantificado financieramente los riesgos ASG sobre el valor de la cartera, un aspecto que es «clave» en la regulación europea en materia de finanzas sostenibles.

En lo que se refiere a políticas ASG, el 54% de las gestoras divulga esta información en su sitio web, un porcentaje 21 puntos inferior en comparación con sus homólogas francesas, las cuales en un 75% publican sus política ASG de manera telemática.

SUMA CAPITAL, MIURA, NAZCA, ALTAMAR Y PORTOBELLO SON LOS REFERENTES

De esta manera, atendiendo al ránking elaborado por EthiFinance, sólo un reducido 3% de las gestoras pueden ser catalogadas como ‘líderes’ respecto a su madurez ESG, mientras que un 26% se sitúa en la categoría ‘avanzada’ y un 24% se enmarca en el nivel ‘intermedio’; por contra, un 14% de las entidades muestra una madurez limitada en lo referente a criterios sostenibles y un 33% una madurez baja.

El estudio ha apuntado que las gestoras líderes en España en materia de ESG serían Suma Capital, Miura, Nazca, Altamar y Portobello.

Por su parte, respecto al uso de marcos voluntarios ASG por parte de las gestoras, la mitad de éstas alinea sus compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Asimismo, un 20% de las firmas utiliza al menos otro marco ASG, siendo el más común el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) con un 60%, seguido por Global Reporting Initiative (GRI) y el Pacto Mundial, con un 32% cada uno.

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.