Las sorpresas continúan cada tarde en ‘Amar es para siempre’. Esta última temporada no está dejando de sorprendernos, especialmente en lo que se refiere a su villana, Elena, cuya maldad no tiene límites. A un paso de terminar la semana nos encontramos con otro episodio lleno de emociones fuertes.
En esta ocasión acompañaremos a los Quevedo en uno de los momentos más tristes de su vida. Además, Crespo seguirá en la cuerda floja debido a la insistente investigación de Sofía e Isidro. Resumimos lo ocurrido en los últimos episodios y avanzamos lo que podremos ver en el episodio de esta tarde.
3Este jueves en ‘Amar es para siempre’

Inauguramos el mes de febrero con uno de los episodios más tristes de esta última temporada de ‘Amar es para siempre’. Veremos cómo Elena se sale de nuevo con la suya provocando que Federico sufra un infarto que le costará la vida. Una tragedia más para la familia Quevedo, que parece no levantar cabeza desde hace tiempo.
Román, Victoria y Malena se sentirán completamente hundidos por la pérdida de su padre, mientras la tristeza de Elena será miserablemente fingida. Es más, la malévola mujer aprovechará esta desgracia para intentar mantener a la familia unida y volver a acercarse a Crespo, muy vulnerable por la pérdida de su amigo.
En el taller, la noticia de la muerte de Federico impactará a Claudia, para quien saltarán todas las alarmas. Como estrategia cambiará su actitud respecto a Elena, a la que incluso pedirá disculpas por sus sospechas.
En paralelo, Isidro se encontrará con Felipe Soria en prisión para tratar de sonsacarle información sobre Crespo, pero le será imposible.
Por su parte, Lola se mostrará muy preocupada por Malena, pues sabe que está siendo víctima del chantaje emocional de Elena. Llegará a plantearse sacar a la joven de casa de los Quevedo, pero Silvia le advertirá que no es conveniente, ya que Elena podría usarlo en su contra de cara a un posible juicio.
Hablando de Silvia, tendrá que enfrentarse a Daniel, quien le anunciará que piensa luchar por estar cerca de su futuro hijo. Mientras, Marisa seguirá enferma y rechazará los acercamientos de Pelayo; de hecho, se planteará volver a Salamanca para que su hija cuide de ella. Finalmente, Carlos y Gala seguirán preocupados ante la idea de un futuro rutinario y monótono, lo que compartirán por separado con Silvia y Rafa sin atreverse a confesárselo el uno al otro.