El potencial oculto de las energéticas españolas seduce a Blackrock

La entrada a bombo y platillo en Naturgy ha sido la más reciente ofensiva financiera de Blackrock en el sector energético español y la que le ha brindado la parcela más amplia dentro del accionariado. Pero, desde luego, no es el primer movimiento de la ‘supergestora’ de fondos de inversión en este mercado. El motivo es sencillo: los ojos del coloso inversor estadounidense ven en las compañías patrias del ramo un potencial muy superior al reflejado en su actual cotización.

El peso del capital de Blackrock en el Ibex energético asciende a casi 11.000 millones de euros, repartidos entre Iberdrola, Enagás, Redeia, Solaria, Repsol y, ahora, también Naturgy, donde además se ha ‘infiltrado’ en el consejo de administración. Sin embargo, el gigante yanqui también se ha posicionado entre los máximos accionistas en todas y cada una de estas compañías.

Tras la compra de GIP, ocupa un 21,5% del capital de Naturgy, tan solo por detrás del 26,7% de Criteria dentro de la empresa presidida por Francisco Reynés. Según datos de la CNMV, en Iberdrola llega al 5,395% del derecho de voto entre las participaciones directas y las realizadas a través de instrumentos financieros. En Repsol, es el número uno de los accionistas con un 5,475% y tiene en su plato porciones que bordean o superan el 5% en Enagás (5,422%), Solaria (4,5%) y Redeia (4,995%). En Endesa su presencia es más modesta, conformándose -de momento- con un 1,94%.

BLACKROCK, SEDUCIDO POR LOS ‘ENCANTOS OCULTOS’ DEL IBEX

Al ser interpelado por MERCA2 sobre el trasfondo de la estrategia de Blackrock en el panorama energético de nuestro país, Sergio Ávila, analista senior de IG Group, subraya que España, para la gestora de fondos, es terreno más que fértil. «Más allá de la energía, tiene presencia en el sector bancario, siendo el primer accionista en BBVA y Santander» -destaca- «También influye en telecomunicaciones, con participación en Telefónica y Cellnex, así como en otras empresas destacadas como ACS, Amadeus, Aena, y Colonial».

Ávila concluye que si los tentáculos inversores de Blackrock se estiran tanto en nuestro país, es porque la presa es más apetitosa de lo que parece: «Se puede decir que Blackrock está invirtiendo en España porque tiene una visión positiva de las cotizadas españolas, en muchos casos porque son acciones infravaloradas», señala.

«Se puede decir que Blackrock está invirtiendo en España porque tiene una visión positiva de las cotizadas españolas, en muchos casos porque son acciones infravaloradas»

Sergio Ávila, analista senior de IG Group

La operación de Naturgy, sin embargo, marca un antes y un después de su estrategia en el Ibex-35, y no solo por el mayor porcentaje accionarial adquirido. Blackrock irrumpió en el capital de la gasística a través de la compra del fondo de inversión Global Infrastructure Partners (GIP), cuyos dos asientos en el consejo de Naturgy pasan ahora al coloso estadounidense. Blackrock tendrá, por tanto, una importante influencia en la toma de decisiones del más importante suministrador de gas del país.

Blackrock

Es precisamente esta captura de poder, dentro de un sector estratégico como es la energía, lo que preocupa al Gobierno, que sopesa la posibilidad de supeditar el acuerdo a su consentimiento. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se refirió a la operación recordando la necesidad de encontrar un equilibrio entre el cortejo a los inversores extranjeros y la protección de los recursos sensibles.

«Es en ese marco donde se estudiará esta posible operación», enfatizó el titular de Economía en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza)- «Necesitamos conocer los detalles de esta operación para efectivamente ser capaces de analizarla en el marco de nuestra normativa, que protege los sectores estratégicos españoles», dijo Cuerpo.

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.