Durante los días fríos como los que hace últimamente, tu coche puede experimentar diversos problemas debido a las bajas temperaturas. La batería es especialmente vulnerable, ya que el frío reduce su capacidad de rendimiento, dificultando el arranque del motor. Además, los líquidos del motor, como el aceite y el refrigerante, tienden a espesarse, lo que puede afectar su capacidad de lubricación y refrigeración. Las llantas también pueden perder presión con el frío, lo que afecta el manejo y el rendimiento del combustible. El sistema de escape podría sufrir corrosión debido a la sal utilizada en las carreteras heladas. Y si el parabrisas se llena de hielo, tendrás que tener cuidado a la hora de quitarlo para no rayarlo: a lo largo de este artículo te explicamos cómo.
9Recuerda que no debes de comenzar tu trayecto en el coche hasta que no tengas visibilidad total

Es fundamental no iniciar tu trayecto en el coche hasta tener visibilidad total. Asegúrate de que el parabrisas esté completamente despejado de hielo y nieve, garantizando una visión clara. La seguridad vial es prioritaria, evitando riesgos innecesarios al conducir con condiciones meteorológicas adversas.