Durante los días fríos como los que hace últimamente, tu coche puede experimentar diversos problemas debido a las bajas temperaturas. La batería es especialmente vulnerable, ya que el frío reduce su capacidad de rendimiento, dificultando el arranque del motor. Además, los líquidos del motor, como el aceite y el refrigerante, tienden a espesarse, lo que puede afectar su capacidad de lubricación y refrigeración. Las llantas también pueden perder presión con el frío, lo que afecta el manejo y el rendimiento del combustible. El sistema de escape podría sufrir corrosión debido a la sal utilizada en las carreteras heladas. Y si el parabrisas se llena de hielo, tendrás que tener cuidado a la hora de quitarlo para no rayarlo: a lo largo de este artículo te explicamos cómo.
7Rascarlo tampoco es una buena idea

Rascar el hielo del parabrisas con fuerza puede dañar la superficie del vidrio y, en casos extremos, provocar arañazos o grietas. Es preferible no utilizar raspadores de hielo diseñados para este propósito, son abrasivos y no minimizan el riesgo de daño. Además, permitir que el automóvil se caliente gradualmente con el motor encendido y utilizar líquidos descongelantes específicos son métodos más seguros y efectivos para eliminar el hielo sin comprometer la integridad del parabrisas.