Los plásticos de un solo uso son un grave problema medioambiental, y la medida de contención por la que lleva tiempo apostando Lidl son las bolsas de plástico, pero reutilizables. Este hecho ha creado mucha polémica entre los que sí están a favor de la causa de terminar con el plástico y la gente que sigue exponiendo que quieren que vuelvan las bolsas de plástico que son más resistentes. Lo que duran las bolsas de Lidl está siendo motivo de polémica. Lo de menos, el precio.
LAS BOLSA EN EUROPA
En Europa, las bolsas de plástico desechables han desaparecido en favor de las de papel, las reutilizables y las biodegradables o compostables. Muchos son los que verdaderamente se preocupan y piensan si estas alternativas son realmente eficaces. Hablamos de envases que estén fabricados a partir de fuentes renovables y que pueden ser biodegradables o compostables con un previo tratamiento específico y unas condiciones determinadas. Estarán mezclando materiales convencionales con refuerzos naturales para una mejor funcionalidad.
En este contexto, Lidl es una de las cadenas de distribución que más se está ganando la popularidad entre los españoles. Lidl es el tercer grupo en cuota de mercado en España, en 2022 representó el 79% de las ventas, superando el 76% conseguido el año anterior, situándose como la cadena donde la marca de distribuidor tiene mayor peso. La cadena alemana ha cerrado su último año fiscal, comprendido entre el 01 de marzo y 28 de febrero, con unas ventas netas de 6.079 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 18% respecto al año anterior.
LAS BOLSAS ‘RESISTENTES’ DE LIDL
Actualmente, no solo en Lidl en muchos supermercados podemos observar que hay clientes que llevan sus propias bolsas de tela o de plástico reutilizable para no tener que comprar más plástico. Pero luego está la otra parte de clientes que se ven en la obligación o la necesidad de pagar de 10 a 15 céntimos para poder guardar su compra y llevársela a su hogar.
Uno de estos clientes ha querido exponer un problema que se está repitiendo y que está dando que hablar en redes sociales, más concretamente, en la plataforma ‘X’ (el antiguo Twitter). «Hoy Lidl es la última vez que vuelvo a comprar cualquier bolsa de plástico o cartón para la compra. No entiendo cómo se rompen todas las bolsas, son céntimos, céntimos y céntimos a la basura porque tampoco se pueden volver a utilizar»
«TENGO QUE USAR LAS BOLSAS VERDES Y NO ME LLEGA LA COMPRA AL COCHE, SE ME CAE AL SUELO Y TENGO QUE LLEVARLA CON LA MANO»
Un cliente de Lidl en Twitter
Un problema por el que estos consumidores esperan una solución y una respuesta, ya que hablamos de un artículo reutilizable que se rompe por ser débil y no aguantar peso. Este hecho provoca enfados y que los consumidores apuesten por otras alternativas que pueden ser malas para el medioambiente.
Ante esta preocupación y queja de este consumidor, Lidl ha querido responder, «Lamentamos lo que nos comentas. Para trasladar lo que nos comentas, rogamos, nos facilites tienda de la compra, tipo de bolsa y tamaño, foto de la base. Gracias». Pero bien es cierto que el consumidor no contará con la foto de la base de la bolsa porque lo más seguro es que al romperse, termine la bolsa en la basura, siendo algo obvio.
LOS PELIGROS A LOS QUE ESTÁN EXPUESTOS ESTAS BOLSAS
En este contexto, las bolsas de plástico reutilizable o bolsas de cartón no aguantan peso, es decir, unos artículos que no pueden soportar el peso de los botes de cristal, cartones de leche o latas de bebida que superen cierto peso que está bolsa no aguanta. con las de cartón pasa algo parecido: se terminan rompiendo si colocas productos congelados o frescos.
EXPERTOS DICEN QUE ES IMPRESCINDIBLE REUTILIZAR LAS BOLSAS TANTAS VECES COMO SEA POSIBLE
Las bolsas son un artículo esencial en el día a día, no es algo que sea novedoso, se han usado toda la vida. Las consecuencias de que no aguanten y sean tan débiles es que no facilitan la vida a los consumidores, por lo contrario, les complica la vida. Algunos clientes pueden verlo como una opción por parte de Lidl de ganar dinero, ya que si se rompe la primera bolsa no vas a llevar la compra en la mano, tendrás la ‘obligación’ de volver a pagar 10 céntimos para una nueva.
Otra de las consecuencias puede ser que en algún momento el exceso de este tipo de bolsas termine siendo contaminante y que lleguen a desaparecer, y que los supermercados terminen optando por las bolsas de tela que son más resistentes, pero no están exentas de romperse y seguir con el problema que lleva arrastrando desde hace tiempo. Sin embargo, es vital reutilizar las bolsas tantas veces como sea posible. Si no se las emplean al menos unas 15 veces, no se compensa su huella ecológica. Y cuanto mayor sea su vida útil, menor impacto en la naturaleza tendrán.
