Catedral de Santiago de Compostela: conoce el destino espiritual preferido de los de peregrinos

La catedral de Santiago de Compostela, Galicia, en el noroeste de España, es uno de los destinos espirituales más importantes del mundo cristiano, y su impresionante arquitectura se encuentra entre las mejores muestras del románico occidental. Muchos peregrinos emprenden cada año el Camino de Santiago a la catedral, que también es extremadamente popular entre los miles de turistas de todo el mundo. Quienes visitan la catedral encontrarán un lugar bello que ofrece una mezcla única de historia, arquitectura y cultura.

Después de milenios de construcción, la catedral ha adquirido, una impresionante variedad de estilos arquitectónicos, desde la Primera Edad hasta el arte moderno. Uno de sus aspectos más distintivos es el impresionante frente occidental rectangular, con relieves labrados y rematado con una rosa de nueve puntas. El interior de la catedral de Santiago de Compostela contiene también los restos de varios soberbios retablos barrocos, así como una gran cantidad de ornamentaciones y decoraciones primorosas.

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Historia

La catedral de Santiago de Compostela es uno de los tesoros históricos más preciosos de Galicia, reflejando la trayectoria de la región desde el principio de la Edad Media. Comenzó siendo construido en el siglo IX, casi al mismo tiempo que la catedral de Santiago en Lisboa. Su estructura original se mezcló con estilos más nuevos a lo largo de los años, y la catedral adoptó una forma única de renacimiento español con gótico.

Una parte vital de su historia es el santuario que se encuentra en el centro de la catedral. Aquí reposan los restos de Santiago Apóstol, que, según la tradición popular, murió en España en el siglo I d.C. Mientras tanto, muchas de las estatuas y pinturas interiores de la catedral fueron construidas entre los siglos XIV y XV, reflejando de la misma edad gótica.

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Diego Servente
Diego Servente
Apasionado por la gráfica y la comunicación. Trato de explorar el por qué, el para qué, el dónde, el quién y el cómo de los hechos, ya que es un compromiso con la verdad. Y la verdad lo es todo.