Iván & Gabriela, los ‘Bonnie and Clyde’ que revolvieron el mercado inmobiliario de la costa blanca

Todos soñamos con tener un chalet en la playa. Salir a la terraza a desayunar y ver el mar no está pagado. Como tampoco estaba pagada la casa y a pesar de ello, Iván y Gabriela pudieron disfrutar de este privilegio gracias a un plan que hizo revolver el mercado inmobiliario. Un pueblo de apenas 10.000 habitantes tuvo el placer de dar la bienvenida, pero no la despedida. Se trata de Teulada-Moraira, Alicante.

La parte afectada todavía no entiende el motivo por el cual se les prometió cifras millonarias que nunca llegaron. Los propietarios de los chalets y las inmobiliarias no se olvidan de lo acontecido. Cúal fue el plan tramado por la pareja formada por un español y una sueca.

EL PLAN

Nos remontamos al año pasado: 2022. Teulada-Moraira es uno de los municipios más visitado de la costa alicantina. Destino idóneo para poder tomar una buena paella y disfrutar de un baño refrescante. El clima favorece a estirar un poco más la estancia, especialmente, si el precio es de 0 euros.

Puede resultar llamativo el precio, pero más aún saber que la pareja estiró el chollo hasta seis meses viviendo en Teulada-Moraira. Probablemente, debido a la perfecta ejecución del plan, vieron con buenos ojos aprovecharse de la situación.

El dúo consta de un español y una sueca. Los estafados: los propietarios de los chalets millonarios y las inmobiliarias que confiaron en su palabra y en el contrato firmado.

El plan consistía en contactar con distintas inmobiliarias y visitar las millonarias casas con una empresa constructora. Al parecer, querían realizar una serie de modificaciones como, por ejemplo, recortar una piscina. Todo parecía indicar que era fiable, ya que, firmaron un contrato en el que las inmobiliarias se llevaban el 10% de comisión. Las visitas se produjeron en, al menos, cinco casas. Los propietarios también tenían contacto con¨Bonnie and Clyde¨. Conocían la existencia del contrato firmado. Pero hubo un problema con el pago.

A la hora de pagar existió un pequeño percance: al parecer, el dinero provenía de Dubai y al tratarse de cifras astrónomicas el envío era complicado. Para sopresa de todos, nunca llegó.

Una de las inmobiliarias tenía acordado con la pareja dos chalets. Al ver que existían problemas con el envío de la pareja, les facilitaron una opción: quedarse en un chalet como inquilinos hasta que el dinero llegara. No pagaron el alquiler de ninguno de los seis meses que estuvieron ahí.

UNA QUEDADA CON MUCHAS PREGUNTAS

La pareja huyó sin decir adiós y sin dar ninguna explicación. Las dos partes perjudicadas en este asunto decidieron quedar para intentar resolver sus dudas. Los propietarios de los chalets y las agencias inmobiliarias organizaron un encuentro en el mismo chalet donde habían estado alquilados. Ninguno de los dos pudo prever que esto podría suceder. La pregunta que se planteba en la reunión era ¨por qué¨,¨por qué decidieron jugar con ellos¨. Es una duda que a dia de hoy siguen sin resolver.

Probablemente quisieron aprovecharse de ellos para poder disfrutar de unas cómodas vacaciones. Otra teoría por parte de uno de los implicados trata de lo siguiente: la pareja visita los chalets con una empresa de construcción para poder remodelarla y venderla más tarde. El proyecto es presentado a una tercera parte que es el comprador. Compran la casa, hacen unas cuantas reformas y la ponen en venta por un precio mayor para conseguir un beneficio económico. Si el comprador efectúa la compra, la pareja sale beneficiada al no poner ni un euro. Si el comprador se echa para atrás, la pareja se ve obligada a huir.

ESTAFAS EN VERANO

En España, el delito de estafa está recogido en el Código Penal, castigando con la pena de prisión de seis meses a tres años.

Las estafas han aumentado un 35% en verano. Muchas de ellas son realizadas por internet, pero también existen en persona, como hemos visto con la trama de esta pareja. Puede parecer la historia de un episodio de una serie de comedia, pero a veces, la comedia se convierte en realidad.

Tristemente, hay que tener un ojo puesto por si nos quieren estafar. Porque nunca puedes saber si la persona que tienes enfrente está tratando de aprovecharse de ti. Los vecinos de Teulada-Moraira ya han podido comprobar de lo que, a veces, es capaz de hacer la gente. Por suerte no todas las personas son así.