Las personas casadas con aventuras extramatrimoniales no tienen remordimientos

Un nuevo estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos ha revelado que, según sus conclusiones, las personas casadas que son infieles a sus parejas no sienten remordimientos por ello ni creen haber dañado su matrimonio.

El ensayo ha sido elaborado a través de encuestas realizadas a casi 2000 personas usuarias de Ashley Madison, una web de citas especialmente diseñada para tener aventuras extramatrimoniales.

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¿Se puede ser infiel a quien se quiere?

Dado que la mayoría de los encuestados no han mostrado arrepentimientos ni signos de vivir en una relación rota, ¿quiere decir que ya no quieren a su pareja? Según el experto, no tiene por qué no ser así.

“Los participantes buscaron aventuras porque querían experiencias sexuales emocionantes y novedosas, o a veces porque no sentían un fuerte compromiso con sus parejas. La gente tiene una diversidad de motivaciones para ser infiel y a veces engañan incluso si sus relaciones son bastante buenas”, aclara el autor del estudio.

No obstante, mantener un matrimonio “feliz” no hizo que estas personas sintieran remordimientos tras sus aventuras amorosas. Todo lo contrario, pues la mayoría afirmó sentirse satisfechos sexual y emocionalmente después de sus infidelidades.

“La moraleja para mí es que mantener la monogamia o la exclusividad sexual, especialmente a lo largo de la vida de las personas, es muy, muy difícil y creo que las personas dan por sentada la monogamia cuando están comprometidas con alguien en un matrimonio”, concluye el autor del estudio.

También hay que tener en cuenta, tras analizar estos resultados, de dónde proviene la muestra extraída para realizar esta macroencuesta. Hablamos de usuarios frecuentes de Ashley Madison, la famosa web de citas especialmente creada para tener aventuras extramatrimoniales.

Es decir, nos estamos refiriendo a infidelidades meditadas, nada que ver con “arrebatos de pasión” de los que uno se pueda arrepentir. No es de extrañar, por tanto, que los remordimientos no supongan un problema para estos encuestados.