Aprende a hacer sorbete de mango con esta sencilla receta

Se acerca el verano, y con él asoman las ganas de tomar recetas frescas y ligeras. Las frutas son las reinas de esta época, y el mango, una de las preferidas por todos. De ahí que el sorbete de mango sea uno de los postres estrella. No sólo por su sabor, también gracias a su sencilla elaboración.

Se trata de una receta fácil y sana, compuesta casi en su totalidad por ingredientes naturales. Es una buena alternativa a los clásicos sorbetes de supermercado, pues restando el azúcar, no contiene aditivos perjudiciales para el organismo. Además, es bastante económica teniendo en cuenta el precio actual de la cesta de la compra.

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Cómo hacer sorbete de mango

Sorbete de mango

Como decíamos, el sorbete de mango es el postre perfecto para combatir el calor del verano. Se trata de un dulce helado sabroso, cremoso, fácil y económico. Si quieres saber cómo hacerlo, no te pierdas los pasos que detallamos a continuación.

Ingredientes

  • Dos mangos
  • Un limón y medio
  • 200 gramos de azúcar
  • 200 ml de agua

Elaboración

  1. Comenzamos preparando un poco de almíbar simple, lo que aportará un sabor extraordinario al sorbete. Para ello tenemos que poner a hervir un cazo con el agua y el azúcar hasta que entre en estado de ebullición. Hervimos unos cinco minutos, retiramos y dejamos enfriar.
  2. Cuando el almíbar esté frío, agregamos el zumo del limón y medio; si nos gusta el toque cítrico, podemos exprimir dos limones.
  3. Pelamos y cortamos el mango en trozos medianos. A continuación, lo batimos en un recipiente junto al almíbar ya frío, hasta obtener una textura de puré muy fina.
  4. Colamos el puré para eliminar posibles restos de hebras y acentuar su textura ligera.
  5. Metemos la masa en el congelador y la batimos cada media hora aproximadamente. Lo haremos dos o tres veces, para luego dejar que se enfríe. Es importante batir muy bien, pues el objetivo es romper los cristales de hielo que se forman hasta dejarlos a un tamaño mínimo, de manera que ni los notemos al comer.
  6. Una vez esté bien refrigerada, sacamos la masa y la volvemos a batir. Así obtenemos una textura suave y cremosa.
  7. Por último, dividimos la masa en vasitos o copas de helado y servimos.