La Agencia Tributaria exige y obliga a presentar la Declaración de la Renta 2022 para quienes obtengan más de 22.000 euros, o bien perciban los ingresos de dos pagadores, o si perciben efectivo de la Administración Pública, independientemente del rango de ésta.
Para evitar escaqueos por parte del contribuyente, la Agencia Tributaria dispone de un sistema de alertas, así como una compilación de datos de todos y cada uno de los contribuyentes, unas cifras que se cotejan con las propias empresas e incluso con los bancos. En el caso de percibir ingresos y no declararlos, el sistema del fisco da la alerta, además de disponer de hasta cuatro años para poder exigir al contribuyente su propia información en esta Declaración de la Renta 2022.
La petición de información adicional así como justificación de determinados ingresos o gastos suele ser habitual para el común de los contribuyentes. Las inspecciones están a al orden del día, más cuando las nóminas de este personal de la Agencia Tributaria puede variar en función del número de irregularidades y cuantías detectadas.
Los controles de la Agencia Tributaria para detectar irregularidades en la Declaración de la Renta 2022 funcionan con una maquinaria nueva y bien engrasada. Los engranajes se acoplan a la perfección cuando la Administración pide información tanto al pagador como al contribuyente que percibe dichos ingresos, un cruce habitual de datos o bien comprobaciones directas. Si el contribuyente no realiza la declaración de los ingresos se expone a multas, cuyas cuantías varían en función de diferentes términos.
LOS DESPITES TIENEN UN CASTIGO EN LA RENTA 2022
Los contribuyentes tienen la obligación de revisar todos los datos facilitados a la Agencia Tributaria, desde los personales hasta las cantidades por las cuales tiene que tributar, así como los números que conforman la cuenta corriente. Un simple despiste, un error o bien un intento de fraude tienen castigo, mayor o menor, pero penalización al fin y al cabo. Por este motivo es conveniente revisar cuidadosamente los datos aportados ante el fisco para evitar sustos desagradables después.
Las principales faltas y sanciones de la Agencia Tributaria, también en esta Renta 2022, suelen centrarse en errores como poner mal el número o la calle del domicilio del contribuyente
Las principales faltas y sanciones de la Agencia Tributaria, también en esta Renta 2022, suelen centrarse en errores como poner mal el número o la calle del domicilio del contribuyente. En caso de no haber notificado el domicilio correspondiente, la sanción alcanza los 100 euros.
Otro error muy común es validar el borrador facilitado por la Agencia Tributaria sin haberlo comprobado, o bien esperar que el gestor realice la Declaración de la Renta 2022 y que cargue él con la responsabilidad en caso de cometer alguna irregularidad. En ambos casos, el contribuyente es el último responsable. Ni el fisco ni tampoco el gestor asumirán sus propios errores.
El borrador no es vinculante para la Administración, tan sólo son los últimos datos que obtiene la Agencia Tributaria del contribuyente. Éste es quien debe corroborar dichos datos, como el domicilio, cuenta corriente, número de hijos, cónyuge, etc… En caso de no modificarlo, se expone a una sanción de 150 euros.
PRESENTAR LA DECLARACIÓN DE LA RENTA 2022 FUERA DE PLAZO
Otra de las sanciones más frecuentes por parte de la Agencia Tributaria están vinculadas con la presentación de la Declaración de la Renta 2022 fuera de plazo. Este hecho conlleva directamente un recargo en caso de que la Agencia Tributaria sea la afectada, es decir, en caso de que el contribuyente deba pagar. Así, el pago será del 5% si han pasado tres meses desde el fin del plazo oficial, el próximo 30 de junio en esta Renta 2022; y del 10% en el caso de presentarla entre octubre y diciembre de este mismo año.
La cuantía asciende al 15% entre enero y junio de 2024, mientras que sube al 20% junto con los intereses de demora, oficialmente en el 4%, si ha pasado un año. En el caso de que la Agencia Tributaria deba devolver al contribuyente, éste abonará una multa de 100 euros.
En el caso de que sea Hacienda quien detecte la ausencia de la Declaración de la Renta 2022, el contribuyente se enfrenta a un multa de entre el 50% y el 150% de la cantidad a abonar correspondiente, un montante a los que habrá que sumar los intereses de demora. En el caso de que el contribuyente sea el beneficiado, el recargo establecido en la legislación alcanza los 200 euros.
Cabe señalar que el Tribunal Supremo ha establecido jurisprudencia sobre las sanciones al indicar que la cuantía debe estar fijada por la cantidad y no por el tiempo que transcurre.
SANCIONES DE 300.000 € EN LA RENTA 2022
Por otro lado, si el contribuyente firma una Declaración de la Renta 2022 con deducciones o reducciones que no le corresponden o no tiene derecho a ello se enfrenta a una «infracción grave» y la cuantía de la sanción alcanza el 15% de la cantidad percibida. En el caso de que esta Declaración de la Renta 2022 se realice omitiendo datos, como vivienda habitual, o incluye información falsa, el contribuyente tendrá que abonar directamente 300 euros.
Cabe señalar que estas sanciones y multas pueden ser rebajadas siempre y cuando el afectado desista de la acción judicial, como ocurre con las recetas enviadas por la Dirección General de Tráfico.
En el caso de que los justificantes presentados ante la Agencia Tributaria fueran falsos, así como facturas infladas u otros documentos inflados con el fin de obtener una devolución superior de 3.000 euros o más, la sanción aplicable varía entre el 50% y el 100% del importe. Si se usan medios fraudulentos, el error pasará a considerarse como «falta muy grave», que conlleva una sanción de hasta el 150% del importe.
En el caso de fraude, la Agencia Tributaria distingue entre las cuantías de más de 30.000 euros y los 300.000 euros. Estas faltas conllevan la pérdida del derecho a pedir subvenciones y ayudas públicas, e incluso la imposibilidad de presentarse a concursos públicos.
Por otro lado, el incumplimiento del uso del número de identificación fiscal, como otros número o códigos, la penalización es de 150 euros en el caso de una infracción leve; de un mínimo de 1.000 euros para los casos considerados graves; y de 30.000 para los muy graves.