¿Con qué frecuencia lavas las fundas de tus almohadas? Reflexiona detenidamente sobre cuándo fue la última vez que las lavaste y, si ha pasado más de una semana, es importante que prestes atención a la cantidad de suciedad que puede acumularse en ese tiempo. Aunque puedas pensar que tu almohada está completamente limpia, la realidad es que no es así. En la funda de la almohada se acumulan muchísimos residuos con el paso de las noches.
1DORMIR SOBRE ÁCAROS
Nuestro cuerpo constantemente elimina células muertas, incluyendo las de la cara y el cuero cabelludo. Durante el sueño, estas células muertas se liberan y se acumulan en nuestra almohada. Como resultado, si apoyamos constantemente nuestra cara en el mismo lugar, estará en contacto con ellas. Pero esto es solo el comienzo. Resulta que los ácaros del polvo, que son aficionados a las células muertas, también se acumulan en nuestras almohadas. Así es, mientras duermes, estas criaturas aprovechan para alimentarse de las células muertas que desprendes, ¡se dan un festín!