Tan solo una minoría de mujeres puede lucir un cuerpo libre de celulitis. Las estadísticas al respecto son claras y aseguran que, en mayor o menor grado, la celulitis afecta a un 90% de la población femenina, independientemente de su edad o complexión. ¿Significa esto que hay que resignarse y dejar que la piel de naranja se instale para siempre? No necesariamente. Sin olvidar que no se trata de una enfermedad, ni un defecto, sino que es una característica física (muy negativizada, eso sí), podemos incluir algunos hábitos en nuestro estilo de vida que ayuden a mantenerla a raya.
ALIMENTOS A EVITAR
Pero además de saber qué comer para controlar la celulitis, también hay que conocer qué alimentos debemos evitar. El primer lugar se recomienda controlar el consumo de sal, ya que su abuso favorece la retención de líquidos. Además, hay que reducir el consumo de alcohol y productos procesados que contienen cantidades nada recomendables de sal, harinas, grasas refinadas y azúcares simples. Por lo tanto, hay que apartar la bollería, los snacks, los embutidos y la comida rápida o precocinada, o reservarlos para un consumo muy esporádico.
