Marcelino Fernández Verdes estaba llamado a suceder a Florentino Pérez al frente de ACS. Sin embargo, el que fuera consejero delegado de la constructora, la filial Hochtief y presidente de Abertis cayó en desgracia. «Ya tengo sucesor. Es Marcelino Fernández Verdes», afirmó Pérez en 2014 públicamente al programa Salvados. Tres años después materializó el anuncio.
La presentación de resultados de 2017 fueron su catapulta en ACS. Marcelino Fernández Verdes aún no era consejero delegado en ACS, pero se le concedió la palabra para dar el detalle de las cifras. En 2016, ACS obtuvo un beneficio de 751 millones de euros, un 3,5% más, pero por debajo de los 1.000 millones previstos en el plan estratégico de entonces de la compañía. Sin embargo, las cuentas sumaban y Pérez respaldó públicamente a su adalid. Era el mayor premio que podría obtener tras 30 años como la mano derecha de Pérez.
Por aquellos tiempo, Marcelino Fernández era considerado un hombre de la máxima confianza del presidente del Real Madrid. No obstante, los años posteriores siguieron reforzando esta estrecha relación entre ambos empresarios. Fernández Verdes fue después acumulando cargos en las filiales, como Cimic, su gran maldición y el inicio del divorcio entre ambos, que ha culminado este pasado miércoles con la pérdida de la presidencia de Abertis.
DE SUCESOR A SER CESADO DE TODOS LOS CARGOS
Así, Florentino Pérez erró en su pronóstico de 2014. La relación empresarial entre ambos se deterioró justo antes de la pandemia, con los resultados de la filial australiana. Cimic registró unas pérdidas de 1.039 millones de dólares australianos, cerca de 630 millones de euros de entonces, en 2019. El impacto de la ventas del negocio en Asia. El deterioro de esas cuentas tuvo un fuerte impacto en las de ACS, dando así una serie de decisiones que se parecen más a un castigo.
En vez de apartarle de los cargos, Florentino Pérez ha ido cesando a Fernández Verdes de sus responsabilidades y obligaciones en el grupo poco a poco. El inicio de estas hostilidades se iniciaron en 2021 tras convertirse en el directivo mejor pagado de España, con un sueldo de casi 19 millones de euros, más del doble del segundo. El salario se podría justificar acorde al desempeño, pero el fiasco de Asia demostró la equivocación.
Tras perder el puesto en Cimic, aún mantenía el de Hochtief. El asturiano ya no contaba con el paraguas del presidente del Real Madrid, ni tampoco con una confianza forjada desde los años 80 cuando desempeñaba su trabajo en FCC. Su carrera, por la venta de Dubai BIC Contracting (BICC), controlada en un 45% por Cimic, provocó unas provisiones de 450 millones en la matriz de la constructora, una merma que se sumó a las consecuencias derivadas posteriormente de la pandemia del Covid-19.
LAS PÉRDIDAS DE CIMIC, EL DESCENSO A LOS INFIERNOS
De esta forma, el plan de Florentino Pérez para tener su sustituto se enterró por completo. Por ahora, el silencio de ACS y de Pérez es más simbólico que nunca, pero la edad de jubilación está cada vez más cerca. No obstante, hay presidentes de cotizadas españolas con más longevidad y tampoco tienen intención alguna de bajarse del cargo.
En la quiniela por la carrera sucesoria hay dos nombres importantes. Por un lado se encuentra José María Castillo, consejero delegado de Cobra, vendida a Vinci; y Juan Santamaría, de la máxima confianza de Pérez y que ha sustituido en todos los cargos al cesado Fernández Verdes, como ha pasado en Hochtief, Cimic y ahora en Abertis. De hecho, su nombre es quien lidera toda la ejecución en ACS. El historial de Santamaría en ACS también es muy largo, con más de 20 años en el grupo.
ACS y Atlantia completan de esta forma la renovación del consejo de administración de Abertis
Este es el cuarto cargo en los últimos tres años que Santamaría asume tomando el relevo de Fernández Verdes, tras aceptar en 2020 la presidencia de Cimic, filial de ACS en Australia; el puesto de consejero delegado del grupo el pasado mes de mayo, y el de consejero delegado de Hochtief, su filial alemana, en julio.
EL PRÓXIMO 28 DE MARZO SE CONSUMA EL CASTIGO EN ABERTIS
El cambio se aprobará en la próxima junta de accionistas de Abertis, que se celebrará el próximo 28 de marzo y en la que Atlantia también sustituirá a uno de sus consejeros, a Carlo Bertazzo por Jonathan Kelly, según consta en la convocatoria de la junta. Kelly es la propuesta del fondo Blackstone, que se alió con Edizione -el holding de la familia Benetton- para tomar el control total de Atlantia, y es el actual director general de Infraestructuras de Blackstone.
ACS y Atlantia completan de esta forma la renovación del consejo de administración de Abertis, en la que la primera controla el 50% menos una acción y la segunda el resto. El año pasado ya nombraron a cuatro nuevos consejeros de máxima confianza de ambas empresas.
Se trata de José Luis del Valle, secretario ejecutivo del consejo de ACS desde 1997; Ángel García Altozano, alto cargo de la constructora también desde 1997, cuando se incorporó como director general; Giampiero Massolo, presidente de Atlantia, y Enrico Laghi, actual consejero delegado de Edizione.
A ellos se suman los consejeros que renovarán una vez más sus cargos: Francisco José Aljaro, consejero delegado de la empresa; Pedro José López Jiménez, vicepresidente de la comisión ejecutiva de ACS; y Claudio Boada, senior advisor de Blackstone para España y Portugal.