El IRPF o Impuesto de la Renta de las Personas Físicas es un impuesto que pagan todos los trabajadores en España. Generalmente, no hay muchas formas de librarse de él, ya que Hacienda sabe el dinero que ganas, pues los bancos y tus pagadores ya le han facilitado toda la información.
¿Existe entonces alguna forma de ahorrar dinero en impuestos sin líos con Hacienda? Por suerte, hay algunos trucos legales para reducir ligeramente lo que se paga. Veremos algunos muy conocidos, como las deducciones familiares, pero otros que no lo son tanto y están poco explotados, como el salario en especie, entre otros.
El IRPF y los salarios en especie
Un truco para pagar menos es cobrar una parte en lo que se llama salario en especie. A pesar de que son rendimientos del trabajo y sí tributan, existen algunas excepciones, aunque con límites. Por ejemplo, los vales de comida están exentos hasta 11 euros diarios o el trasporte colectivo de viajeros hasta 1500 al año. Otros como el cheque de guardería no tienen límite.
También hay excepciones de acciones de la empresa hasta 12.000 euros (si se mantienen los títulos por 3 años y no superan el 5%), los seguros de responsabilidad civil y algunas aportaciones a planes de pensiones. Eso sí, recuerda que este tipo de retribución no podrá superar el 30% del salario. Los planes de pensiones ya no son tan rentables como antes, pues solamente podrás deducirte hasta 1500 euros.
