ASPE culpa a los seguros low cost de las listas de espera en la sanidad privada

Durante la presentación del tercer informe de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) en el repasaron sus resultados pospandémicos el presidente, Carlos Rus, ha señalado el aumento de los seguros “low cost” como una de las causas del aumento de las filas de espera en el sector. Según ha dejado claro Rus el problema es que precios tan bajos que permiten a la familia asegurar hasta a cinco miembros, sin copagos, por 30 euros.

Aunque el monto puede variar es cierto que puede bajar hasta los 18 euros con copagos bastante bajos, o 30 con ninguno. Son números que explican no solo el aumento de los asegurados en los últimos años, que huyen del colapso del sector público en España, sino también los reclamos de los médicos autónomos por lo poco que cobran por las consultas de las aseguradoras.

Es un punto que han querido subrayar, después de todo los pacientes asegurados representan un 24% de los atendidos por la sanidad privada. Es un número que además ha venido en aumento desde que hicieron su primer análisis en 2020 bajo la sombra del Covid-19. Si los costos no cambian esto podría seguir aumentando los tiempos de espera de la sanidad privada, en especial de los hospitales sin copago.

LOS MÉDICOS TAMBIÉN RECLAMAN A LOS SEGUROS

Tampoco es que las aseguradoras solo hayan recibido estas críticas. Recientemente, tuvieron que lidiar con protestas de los médicos en varias ciudades por los montantes tan pequeños que cobran por consultas de los pacientes de seguros. Según algunas declaraciones de aquel momento se hablaba de ingresos tan reducidos como los siete euros por consulta

La lista de espera en la sanidad pública aún es un atolladero infinito

Es una separación entre dos sectores que probablemente deberían ser simbióticos para funcionar correctamente, y que se debe a acuerdos que no se han modificado en más de 30 años. Evidentemente, la inflación, que además ha atravesado la crisis de 2008 y la actual, no ha hecho sino aumentar en ese tiempo, por lo que mantener los mismos números parece cuando menos ridículo. 

Si bien, podría dejar a algún paciente por fuera un aumento en el precio de los seguros o un acuerdo para que los médicos reciban un mayor porcentaje de los ingresos de cada consulta, dejar todo como está no hará más que empeorar el problema. Al mismo tiempo la lista de espera en la sanidad pública aún es un atolladero que es complicado que se reduzca durante los próximos meses. 

LAS ASEGURADORAS PRESUMEN DE BUENOS NÚMEROS

Mientras se mantiene esta controversia las aseguradoras siguen presumiendo de buena salud. En 2020, arropados por la pandemia, superaron los 11 millones de asegurados en todo el país. Es un monto que representa casi el 20% del país, un número bastante alto para una nación que presume de su sistema de salud pública. 

Es un aumento importante que no se ha detenido, pero que ha generado una serie de problemas para un sistema de salud privado que se veía así mismo como un complemento. Lo cierto es que la alta carga de pacientes, la falta de personal, en especial de especialistas y una crisis sanitaria que aunque parece haber pasado lo peor sigue presente han creado una larga lista de dificultades para todo el sistema, tanto público como privado.

No es que los clientes que salen de las aseguradoras sean pocos, se trata de casi una cuarta parte del negocio después de todo, pero no es su fuente de ingreso principal

Además de ser aprobada la nueva ley de equidad, universalidad y cohesión, quizás mejor conocida como ‘Ley Darias’, esta dejaría a los 271 hospitales privados que cuentan con algún tipo de concierto con la sanidad, el 63% de la red privada, aún más dependientes de los seguros. Son datos cuando menos delicados de cara a los próximos meses y que podrían terminar por colapsar ambas partes del sistema de salud.

ASPE ESPERA UN BUEN 2023

Lo cierto es que a pesar de los problemas con aseguradoras, la nueva ley de equidad y la crisis actual Carlos Rus se ha mostrado bastante optimista con los prospectos de la sanidad privada en 2023. Tiene motivos, los hospitales privados representan en este momento un 63% de la red en todo el país y conglomeran a un 40% de los profesionales del sector. 

Son datos para estar optimistas en cuanto a ingresos, después de todo sin importar el tamaño de la crisis la salud es una necesidad que sus clientes siempre tendrán que cubrir. También es cierto que la gran mayoría de sus pacientes sigue sin venir de las aseguradoras, ya que el 74% paga directamente y un 2% viene de organizaciones sin fines de lucro. No es que los clientes que salen de las aseguradoras sean pocos, se trata de casi una cuarta parte del negocio después de todo, pero no es su fuente de ingreso principal.

En cualquier caso de momento aún pueden presumir de ser una buena fuente de empleo, de generar ganancias a sus inversores y de ayudar a un sistema publicó colapsado a reducir sus gastos casi a la mitad.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad