Tarta de queso: el tipo de galleta para una base crujiente y sabrosa

¿A quién no le gusta la tarta de queso? El dulce por antonomasia y la mejor manera de finalizar una comida con amigos o con la familia en un buen restaurante. Sin embargo, no es un plato que solemos hacer con frecuencia en casa, ya sea porque pensamos que es difícil de ejecutar o, simplemente, porque la vagancia se apodera de nuestro cuerpo y nos quedamos aferrados al sofá. Por ello, te vamos a enseñar a hacer una tarta de queso de matrícula de honor y el tipo de galleta que debes utilizar para lograr una base crujiente y sabrosa.

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EL TIPO DE GALLETA QUE TENEMOS QUE UTILIZAR

No vale cualquier tipo de galleta, es decir, que no es lo mismo hacer una base con galleta María, que con las digestive. En este caso, las galletas que vamos a utilizar son las digestive de toda la vida. El motivo es muy sencillo, va a aportar el toque crujiente que tanto buscamos en las tartas de queso y el sabor tan característico que tiene esta galleta aporta un sabor profundo que liga a la perfección con la untuosidad y la textura de la tarta de queso. Con un total de medio paquete nos será más que suficiente.