Según la sabiduría popular, no se debe juzgar un libro por su portada, pero en la industria editorial esto es diferente. Hoy en día, hay saturación de títulos, por lo que los libros que si un libro no cuenta con una cubierta llamativa, es más difícil que sea leído.
Una cubierta de libros novedosa y llamativa es fundamental para atraer al público lector y abrir las posibilidades de conexión con el texto. Por tal motivo, un servicio de diseño gráfico especializado en estos trabajos, como el que ofrece Rafael Rodríguez Cortés, es fundamental para conseguir ese impacto.
Los elementos que caracterizan a una buena cubierta de libro
La cubierta de un libro representa el primer paso para generar conexión con el público. La portada es el elemento que despierta el primer atisbo de interés y lleva al lector a coger el libro y revisar su sinopsis, la cual se encarga de rematar, o no, ese enganche final hacia el texto. Para ello no solo es importante un diseño novedoso, estético y creativo, sino que el concepto gráfico debe tener conexión con el tema del libro y sugerir de forma sutil lo que el lector hallará en sus páginas.
Cada género, tema e incluso el estilo del autor marca un carácter literario particular. No es lo mismo una historia de romance que un libro de comedia o de terror, y cada cubierta debe estar en sintonía con esas particularidades. Además, es importante destacar visualmente el título, ya que este es uno de los primeros elementos con los que el lector conecta. A estos aspectos básicos se le puede añadir la creatividad e innovación particular de cada diseñador, aspecto en el que destacan las cubiertas de Rafael Rodríguez Cortés.
La importancia del diseño profesional en la elaboración de la portada
Los trabajos de este diseñador son la mejor muestra de sus habilidades en cubiertas de libros. Títulos como Yo, Claudio, de Robert Graves; Un Mundo Feliz, de Aldous Huxley, o Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela, entre otros, son cubiertas diseñadas por Rafael Rodríguez Cortés. Cada uno de estos trabajos refleja un concepto diferente, que se adapta a la atmósfera de su respectiva obra y deja entrever un poco su tema, tonos y matices, sin revelar nada de su contenido.
Estas características muestran la importancia que tiene recurrir a los servicios de un diseñador profesional como Rafael Rodríguez Cortés en el momento de elaborar una cubierta de libros, ya que su función es más que mostrar un buen dibujo o una ilustración bonita. Para generar el impacto que se busca crear en la cubierta del libro, es necesario dominar conceptos y herramientas especializadas que permitan plantear ese nexo de forma sutil, sugestiva y se atrape al lector, una tarea que es mejor dejar en manos de profesionales en el área gráfica como Rafael Rodríguez Cortés.