El arte como valor refugio en plena crisis

Las galería de Madrid han empezado una nueva temporada con la celebración del ya tradicional ‘Gallery Weekend’. Este comienzo de ciclo de exposiciones y ferias marca también una gran oportunidad para nuevos coleccionistas, que pueden ver en el arte no solo una nueva pasión, sino directamente una forma de ahorrar. 

Así lo ve Damian Casado, uno de los dueños y fundadores de la galería madrileña Casado Santapau. Casado, cuya galería tiene ya 14 años ininterrumpidos funcionando en la capital, recuerda que el arte no debe ser solo una compra pasional, sino también debe hacerse con el cerebro y con el bolsillo. 

«Está bien empezar a coleccionar desde la pasión, pero para que una colección prospere hay que pensarla como inversión», explica el galerista. Tiene sentido, una obra realmente valiosa puede tener un costo bastante elevado, desde los artistas en «medias carreras» que se cotizan entre los cincuenta mil y los ciento cincuenta mil euros, hasta las obras de algunos de los artistas más conocidos del mundo que pueden llegar a tener costos directamente en los millones o cientos de millones de euros. 

EL ARTE COMO VALOR REFUGIO

Según explica el propio Casado la mejor forma de saber cuánto debemos gastar es buscar ayuda de un experto. Puede ser un asesor profesional o uno de los propios galeristas, lo importante es no comprar a ciegas. 

También señala la importancia de no empezar a coleccionar de forma impulsiva. «Yo a un nuevo coleccionista no le diría que empiece a comprar en su primer día. Creo que es mejor ir a varias galerías y ferias, saber el tipo de arte que le interesa, y saber cómo quiere dirigir su colección», explica señalando la importancia de la paciencia y recordando la necesidad de un buen asesor a la hora de empezar. 

«Es importante tener alguien que señale bien la importancia del nombre y la época a la hora de calcular el valor de una obra», comenta el galerista. Según su explicación es importante saber ambas cosas, pues en ocasiones comprar un trabajo de un gran artista que pasaba por una mala racha puede disminuir el valor de una obra.

Sin embargo recuerda que una colección bien administrada puede ser muy valiosa. «El arte es un valor refugio, y puede ser incluso una inversión que nos de ganancias», comenta el galerista asegurando que es importante saber no solo comprar sino cuando y donde vender.

LAS SUBASTAS PUEDEN FLUCTUAR MUCHO EN PRECIO

Una de las complicaciones que puede enfrentar un coleccionista, incluso uno más experimentado, es saber cuándo y dónde se debe vender una obra. Es cierto que una subasta puede parecer en primera instancia la mejor opción ya que conllevan una serie de riesgos inherentes a su formato. 

«El arte es un valor refugio, y puede ser incluso una inversión que nos de ganancias»

«Si las galerías son el mercado primario, donde los precios suelen mantenerse fijos o al menos dentro de unos parámetros establecidos, las subastas y el mercado particular implican algo más riesgos a tener en cuenta», señala. Según explica no es lo mismo plantearse una subasta en París o Nueva York que en Singapur, y en cada caso los gastos, y el tipo de artistas que pueden generar una mayor demanda y por tanto un mejor desempeño. «Hay muchos más factores que tener en cuenta en las subastas», resume.

También marca otros factores, una obra de un artista poco apreciado puede revalorizarse con el paso de los años o incluso un trabajo de un periodo que no haya sido aplaudido en su momento pero que después haya sido una influencia importante. En cualquier caso acepta que esto último es muy difícil de predecir, y que se requiere un ojo especialmente entrenado.

Por supuesto hay factores que coinciden en el mundo del arte con cualquier otro mercado. «Si un artista famoso pinta poco pueden subir los precios, o si un artista puntual ganó renombre años después y dejó poco trabajos», comenta antes de recordar la siempre presente norma de la oferta y la demanda. 

NO TENER MIEDO A ENTRAR

Sin embargo Casado recuerda que no se debe tener miedo a empezar a conocer el mundo de las galerías, aún si de momento no estamos en situación para empezar a invertir en arte. Para él, entrar a una galería puede ser simplemente una forma de conectar con nuevas formas de entender el mundo.

«Hay que perder el miedo de entrar en galerías. Pasar por la puerta y preguntar es gratis, entender las obras también y los galeristas siempre están felices de atender a la gente. Llevemos niños a las galerías como lo hacemos con los museos, que empiecen a acostumbrarse al mundo del arte», señala dejando claro que para él no se trata solo de las ventas, sino de que exista un público educado.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad