sábado, 14 diciembre 2024

La inoportuna reforma de la Ley Concursal precipita una oleada de quiebras

El fin de la moratoria concursal ya mostró sus primeras consecuencias en agosto, con un repunte importante del número de concursos de acreedores. Ahora, las empresas se enfrentan a la inminente entrada en vigor de una reforma de la Ley Concursal, justo cuando el fantasma de una recesión económica asusta a Europa.

El despacho Abencys, firma jurídica especializada en insolvencia y reestructuraciones, estima que los procesos de disolución de empresas se incrementarán en los próximos meses, si se cristalizan los pronósticos negativos que existen sobre la situación económica de España.

La mayoría de las previsiones económicas -incluyendo la del Banco de España- apuntan a un crecimiento que cerrará este año en torno al 4%. Pero Funcas, por ejemplo, señala que a finales de año se registrará un crecimiento plano.

Y es contra este entorno de empeoramiento económico que chocará la reforma de la Ley Concursal, que entrará en vigor este próximo 26 de septiembre. Con la modificación que se le ha hecho, se ha buscado resolver una serie de limitaciones que incluían el recurso tardío al concurso, su excesiva duración y los instrumentos preconcursales. Pero, sobre todo, con la reforma concursal se ha querido agilizar el procedimiento concursal, además de armonizar los requisitos con el resto de la Unión Europea.

«En agosto, se declararon 229 concursos de acreedores, un 44,94% más que en el mismo mes del año pasado».

Ahora, con estos procesos más ágiles, la firma Abencys espera que la resolución de los procesos sea rápida, por lo que prevén que el número de liquidaciones vaya en aumento. Y, para colmo, los datos que está dejando el fin de la moratoria concursal no son exactamente los mejores.

Aumentan las disoluciones de empresas

En agosto, se declararon 229 concursos de acreedores, un 44,94% más que en el mismo mes del año pasado. Con este resultado, el número acumulado de procedimientos concursales suma los 3.845, un 3,39% más interanual, según el Radar Empresarial de Concursos de Acreedores y Creación de Empresas y de Disoluciones de Axesor.

Entre enero y agosto, se registraron 46.422 disoluciones, lo que representa un incremento interanual del 7,62%, con un mayor impacto sobre sectores como el comercio y la construcción. Los datos de Axesor revelan que entre ambos acumularon más de un tercio del total de disoluciones registradas en ese periodo, con un total 15.042.

«Si se produce una situación de recesión económica, es posible que un gran número de este tipo de procesos durante los próximos meses acaben en liquidación».

De allí que el socio de Abencys sea tajante: “a raíz del aumento de concursos a causa del fin de la moratoria, y si se produce una situación de recesión económica, es posible que un gran número de este tipo de procesos durante los próximos meses acaben en liquidación”.

Para algunos, la normalidad no llegó

La moratoria concursal, con la prórroga de algunas medidas como la exoneración al administrador de una empresa insolvente de la obligación de solicitar la declaración del concurso de acreedores, acabó el pasado 30 de junio. La medida, que también impedía la admisión a trámite de cualquier solicitud de concurso que pudieran presentar los acreedores, se aplicó como una protección ante los efectos que la pandemia de la COVID-19 tuvo sobre el tejido empresarial.

Según las informaciones que maneja la firma Abencys, el saldo que deja la moratoria no es positivo. Alerta de un aumento del número de empresas que, a pesar de haber intentado continuar su actividad, amparadas por la medida que les eximía de la obligación de presentar concurso, no pudieron hacer frente a su actividad en condiciones normales.

Por ello, con el fin de la excepción que representaba la moratoria, estas compañías pueden ahora entrar en concurso de acreedores «con una situación inviable y seriamente agravada«, un factor que, según los expertos de Abencys, favorece las liquidaciones de las empresas afectadas.

Martín considera que este escenario provocará «un goteo constante de peticiones de concursos de cara a los próximos meses, el cual tomará celeridad a partir de este mes de septiembre y que probablemente continuará hasta finales de año». Eso sin tomar en cuenta los riesgos de una desmejora económica.

“Eximiendo a las compañías en dificultades a entrar en concurso, no se ha hecho más que alargar, y por tanto empeorar, la delicada situación de estas, ya que presentar concurso a tiempo es un factor clave a la hora de asegurar la supervivencia de la empresa”, dijo el socio de Abencys.

Cae la creación de empresas

Los datos publicados en el Radar Empresarial de Axesor revelan otra de las señales de la desaceleración de la economía española: la caída en el número de nuevas empresas, que cayó un 6,35% interanual en agosto.

En lo que va de año se constituyeron 69.391 sociedades mercantiles, un 3,30% menos que en el mismo periodo del año pasado, mientras que el emprendimiento cayó en 12 de los veinte sectores en los que Axesor divide la actividad empresarial.


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