La salsa brava es uno de las salsas más famosas y usadas que tenemos en este país. Además, acompañada con patatas, crean uno de los platos más típicos que tenemos. Las patatas con salsa brava es probablemente una de las tapas más típicas que puede haber en cualquier bar tradicional en el panorama nacional. A pesar de no parecer un plato difícil, sí es fácil pasarse con el picante en la salsa. Si nos pasamos de la raya, el plato estará incomestible y no podremos disfrutar bien de este plato tradicional español. Por ello, os enseñamos en esta receta a cómo hacer la salsa brava casera perfecta, y algún que otro truco y secreto sobre ella que aún no sabías.
1La salsa brava casera
Esta salsa es una salsa hecha a base de varios ingredientes. Estos son la cebolla, el ajo, la harina de garbanzo, caldo de ave o de carne y diferentes especias entre las que está el comino, la pimienta negra, el pimentón dulce y el picante, y algún que otro más que podemos añadir a nuestro gusto. La salsa brava generalmente tiene que picar, pero no es un factor obligatorio. Lo que sí debe tener es mucho sabor, y mucha potencia. Para ello, tenemos que seguir los pasos con mucha cautela, y no fastidiar el plato en un pequeño despiste.