Hoy vamos a mostraros una receta para salir victoriosos de una situación que seguro que nos habrá pasado. Hacer salmorejo, tanto en verano como en invierno, es una de las recetas que más solemos buscar, y no siempre tenemos todos los ingredientes para hacerlo, aunque realmente no sean muchísimos. Hoy prescindimos del pan y hacemos otra versión de este clásico cordobés. Gracias a este cambio, conseguiremos un salmorejo sin gluten, apto para celiacos y también para aquellas personas que sigan cualquier dieta de control de peso. Igualmente, la consistencia será la misma, cremosa y suave, y también el sabor.
5Acabando el salmorejo sin pan

Una vez que haya soltado todos sus jugos, introducimos todo en el vaso de una batidora o de un robot, junto con el diente de ajo pelado (si preferimos algo más suave podemos usar solo medio), una cucharada de vinagre (opcional) y medio huevo cocido. Reservaremos la otra mitad para el momento preciso antes de servir el plato. Trituramos hasta que integremos bien todos los ingredientes. Seguidamente añadimos el aceite de oliva virgen extra, dejando que caiga poco a poco en forma de hilo, y trituramos a máxima potencia durante tres o cuatro minutos, para emulsionar bien nuestro salmorejo.