La fuga de agricultores pone en jaque al campo español

La profesión de agricultor cada vez es una ocupación menos llamativa para las nuevas generaciones, que están optando por otras alternativas laborales más atractivas y con mejores condiciones. Sin embargo, esta situación comienza a ser un problema, ya que, cada vez, el relevo generacional en el campo español se está haciendo más complicado y las previsiones son menos alentadoras.

No obstante, a pesar de que cada año se reduce más y más el número de agricultores, el número de explotaciones agrícolas sigue creciendo, lo que está causando que una mayor parte de terreno de cultivo se concentre cada vez en menos propietarios.

En concreto, en los últimos cuatro años, el número de agricultores ha descendido en 12.000 personas. Sin duda, una cifra bastante alarmante, que año tras año no para de reducirse.

El resultado de esto es que el campo se está quedando sin relevo generacional, debido a que los jóvenes están prefiriendo dejar de lado los trabajos agrícolas, sino se encuentran en la necesidad de continuar con una tradición familiar.

«Hemos pasado de estar en el entorno del millón de explotaciones a nivel nacional a quedar en las 900.000 explotaciones»

LAS TIERRAS SE CONCENTRAN EN MENOS PROPIETARIOS

Uno de los problemas a los que se tiene que hacer frente es a la reducción del número de explotaciones agrarias en los últimos años.

«En los últimos 10 años, se ha reducido el número de explotaciones a un ritmo de un 1%. Hemos pasado de estar en el entorno del millón de explotaciones a nivel nacional a quedar en las 900.000 explotaciones, según los últimos datos de 2021», ha indicado el portavoz de la Comisión Coag Nacional, Andrés Góngora.

Sin embargo, llama la atención como el número de hectáreas ha subido, a pesar de que el número de agricultores ha bajado.

«El número de suelo útil ha subido casi hasta los 29 millones de hectáreas, ha subido un 0,7% en ese mismo periodo. Esto lo que indica es que hay un proceso en el que se está jubilando gente del sector, se está perdiendo titulares de explotaciones, pero no se está perdiendo la actividad agraria. Sino que se está concentrando cada vez en menos manos. En estos últimos años también han cogido mucho protagonismo las sociedades mercantiles, las entidades jurídicas y los fondos de inversión», ha asegurado Góngora.

EL SECTOR GANADERO EL MÁS AFECTADO

Entre los sectores más afectados por el gran número de jubilaciones se encuentra la ganadería, y después la agricultura.

«Se da el factor de la jubilación y el hecho de que hay sectores que no son nada atractivos, sobre todo, los sectores ganaderos donde más pérdidas se están viendo. La incorporación de jóvenes donde menos hay es en los sectores ganaderos, en los sectores extensivos de secano tampoco está habiendo más incorporaciones, sino que la incorporación se está dando en el regadío fundamentalmente, en frutas y hortalizas, en cultivos intensivos de regadío», ha expuesto Góngora.

Otro de los motivos que está disuadiendo a los jóvenes de incorporarse a trabajar en el campo es los precios y que, cada vez, hay que incluir una inversión mayor de dinero para trabajar una explotación.

«La dimensión que se necesita de explotación para el mantenimiento de una renta personal cada vez es mayor. No es lo mismo incorporarte con una hectárea de invernadero en Almería que tener que incorporarte con dos hectáreas y media. Ese nivel de inversión inicial no todo el mundo tiene disponibilidad para poder conseguirlo», ha indicado Góngora.

«El nivel de incertidumbre en torno a los precios es muy alto, por lo que no es un sector muy atractivo para los jóvenes. Necesitamos más mercado, más precios», ha explicado Góngora.

12.000 AGRICULTORES MENOS EN 4 AÑOS

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras analizar la serie de estudios del FEGA sobre ayudas directas y desarrollo rural según edad y sexo, ha denunciado que no se ha conseguido una mejora frente al reto del relevo generacional en el sector agrario, según ha informado en un comunicado.

En concreto, la organización agraria ha estimado que en solo cuatro años el número de jóvenes agricultores ha disminuido en 12.000 personas, mientras que en 2016 se contabilizaban 65.419 beneficiarios por debajo de los 40 años, en el informe de 2020 esta cifra apenas alcanza los 52.797.

La organización ha considerado que, pese al mayor apoyo que la política de la PAC da a los jóvenes, estos «siguen cayendo en picado». «Si un negocio no es rentable poca gente va a querer incorporarse, más aún cuando va acompañado de importantes inversiones o exige constancia total como es el caso de la ganadería», han señalado desde la organización agraria.

«La mejor política de incorporación de jóvenes agricultores es una ley de cadena alimentaria que realmente garantice una sostenibilidad económica mínima a los productores», han argumentado desde la organización agraria.

Alicia Bonilla
Alicia Bonilla
Redactora en Merca2.es sobre empresas y economía especializada en Distribución, Alimentación y Consumo.