Croquetas saludables en airfryer y otras formas originales de hacerlas

Las croquetas son un auténtico manjar y un plato muy español. Consiste en una masa compuesta por bechamel junto con algún añadido, generalmente cárnico, rebozado con harina de trigo, huevo y pan y dorado en la sartén. Seguramente hayas comido una croqueta alguna vez en tu vida, incluyendo variaciones de la receta clásica.

Eso sí, puede que nunca hayas comido recetas como estas, las cuales te permiten preparar este famosos plato de formas diferentes. Vamos a ver 4 recetas muy interesantes, que incluyen las croquetas saludables en freidora de aire y otras que están deliciosas y se deshacen en la boca, entre muchas otras. Todas ellas son fáciles de preparar y se hacen sin muchos conocimientos.

[nextpage title= «1»]

4
La croqueta con queso gorgonzola que se deshace en la boca

Croquetas

¿Quieres una receta de croquetas que se deshace en la boca? Pues prueba con esta hecha con queso gorgonzola. Vas a necesitar 40 gramos de mantequilla, 30 gramos de harina de trigo, medio litro de leche y gelatina en láminas. También añadir 100 gramos de queso gorgonzola, un poco de sal y un poco de pimienta. Para hacer la croqueta, necesitarás 3 huevos, pan rallado y aceite de girasol para freír.

El primer paso es meter las láminas de gelatina en agua fría, para que se hidraten durante unos 10 minutos. El queso debe cortarse en tacos y la bechamel debe ser más fluida que la habitual para croquetas. Para ello, calienta la mantequilla con harina, dorando un par de minutos y añadiendo la leche poco a poco y removiendo, para que no queden grumos.

Una vez que está hecha, se cuece 15 minutos y se añade el queso a media cocción. Después de que esté integrado, se añaden los condimentos y se apaga el fuego. Ahora se añade la gelatina a la cacerola, la cual se fundirá y se integrará a la mezcla. Ahora que ya tenemos la masa, hay que ponerla a enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera, durante unas 10 horas para que la gelatina haga efecto.

Después de que se enfríen, se deben cortar en trozos pequeños y empanar dos veces, con el fin de que no se abran al hacerse. Para ello, echa abundante harina, huevo y pan rallado. Antes de freír, vuelve a meter las croquetas hechas a la nevera durante una hora. Una vez que estén sólidas, se sacan y se fríen a fuego rápido, ya que debe prepararse con celeridad para que no se abra. Una vez que estén hechas, se ponen en papel de cocina y se sirven. Para comerlas mejor, mételas en la boca directamente (por eso se cortan en trozos pequeños), para que se deshagan allí y no se manche.

Siguiente