Gran Hermano cambió por completo la historia de la televisión y de sus concursantes. Varios desconocidos encerrados en una casa bajo la atenta mirada de millones de personas a través de unas cámaras era un concepto totalmente revolucionario. En el año 2000 este concursante saltó a la fama e hizo historia al convertirse en el primer ganador de un reality que por aquel entonces era tildado de experimento sociológico y que con el paso de los años ha dejado atrás la inocencia de sus comienzos para convertirse en un producto abonado a la repetición y a la polémica.
El éxito de la primera edición de Gran Hermano
El éxito de aquella primera edición de Gran Hermano fue precisamente la incertidumbre de sus protagonistas y la fidelidad de unos ávidos telespectadores, que se engancharon a un formato novedoso y pionero. El gaditano, Ismael Beiro era Diplomado en Marina Civil e Ingeniero Superior Marítimo, salió de aquel envite victorioso, con 20 millones de las antiguas pesetas en el bolsillo -aunque Hacienda se llevó una buena parte del premio- y con el convencimiento de que había un lugar para él en el mundo del espectáculo.
