Banco Santander ofrece consejos e información para las pymes que quieren vender sus productos y servicios a través de los canales online.
Internet ha abierto la puerta a las pequeñas y medianas empresas para que puedan trasladar parte de su negocio al mundo online. Es el llamado e-commerce, un canal de venta al cliente que no solo es una oportunidad que no se debe desaprovechar, sino también una exigencia para no quedarse atrás en un mundo digitalizado. Según el estudio State of Commerce, realizado por Salesforce, el 55% de los ingresos de los negocios españoles estarán impulsados por la tecnología digital en 2024.
Pero es importante no olvidar que, para llegar a más clientes e incentivar las ventas, las tiendas electrónicas exigen el mismo mimo y cuidado que las físicas. “No debe confundirse digitalizar un negocio con dejarlo en internet”, señalan expertos del Banco Santander, para quienes parte de una digitalización efectiva está en simplificar el proceso de compra: “Hacerlo seguro, sencillo e intuitivo”, adecuando el canal de venta al cliente y dando tantas opciones de pago como sean necesarias. “El éxito de un comercio online no solo está ligado al producto que ofrece, sino a elementos intangibles como la confianza que inspira a los clientes”.
A través del portal Santander Impulsa Empresa, especialmente diseñado para apoyar el crecimiento de los negocios, la entidad ofrece consejos y artículos para las pymes que quieran abrir su actividad al mundo online. “Lo digital ya no es el futuro, es el ahora”, aseguran desde el banco. “Las redes sociales han cambiado la forma de comunicarnos, no solo entre las personas, sino entre éstas y las empresas. Y es que en estas plataformas las organizaciones pueden encontrar los canales idóneos para interaccionar con sus públicos y construir comunidad, atraer a potencial clientes, incrementar la visibilidad de sus marcas, diferenciarse de la competencia e impulsar las ventas. Con una buena estrategia, los pequeños y medianos negocios, que disponen de poco presupuesto para grandes campañas de publicidad, pueden cumplir en las redes sociales muchos de sus objetivos de marketing y generación de negocio”.
Aspectos como el catálogo de producto, los precios de los artículos o la rapidez para enviar los pedidos son clave en el éxito de un e-commerce. Pero para trasladar con éxito parte del negocio a un entorno digital es fundamental definir el perfil del cliente potencial al que va dirigido y desarrollar la estrategia comercial. Es el conocimiento del cliente, de sus hábitos y expectativas lo que marca diferencia. Por eso, una de las recomendaciones en las que más hace hincapié el banco es investigar qué edad tienen los potenciales clientes, a qué grupo social pertenecen y en qué horquilla de poder adquisitivo se mueven. También es clave conocer cómo navegan por Internet, qué dispositivo de acceso usan y qué esperan cuando ya han hecho clic en el carrito de compra.
A partir de ahí, también hay que precisar el tipo de red más adecuado en función del fin de cada empresa. Como comenta Jaime Riesgo, cofundador de Cervezas La Virgen en uno de los artículos de Impulsa Empresa, “debes tener lo que puedas mantener”. El contenido que se sube a las plataformas, y las plataformas elegidas en sí, ha de tener sentido para el cliente. No es cuestión de volumen, sino de enfoque.
El perfil del comprador online
Según el informe E-commerce 2022 de IAB Spain, los compradores online en España alcanzan ya los 24,7 millones de personas. El estudio precisa que este año hay una mayor penetración en el target más joven y de mediana edad (35 a 44 años) y una creciente preferencia de compra en canal híbrido, combinado experiencias de compras online y presenciales.
Por su parte, el informe Compras online en España. Edición 2021 del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) revela algunos hábitos de compra: el ordenador sigue siendo el medio más utilizado (72,7%); seguido del smartphone (66%), aunque su crecimiento es más acelerado. También ofrece un dato clave para captar clientes: lo más valorado es el envío gratuito (74,4 %), el tiempo de entrega (61,1 %) y el seguimiento del envío (57,3 %), según ONTSI. La comodidad (80,7 %), seguido de la rapidez en el proceso de compra (49,7 %), los precios (47,3 %) y evitar aglomeraciones (44,2 %) son las principales motivaciones para comprar en línea.
Cómo visualizar el rendimiento del negocio
Para dar a conocer un negocio, los gestores tienen que hacer un buen trabajo de posicionamiento web (SEO), contratar una campaña SEM (anuncios en Google Adwords), o diseñar una campaña de generación de contenidos en las redes sociales. Es una tarea que requiere inversión y que debe ser medible para conocer cómo está funcionando y el retorno que genera.
Las herramientas de analítica web son muy útiles, ya que recogen e interpretan datos relacionados con los usuarios que llegan a una página de internet, lo que sirve de ayuda para tomar las decisiones de marketing más acertadas.
Desde Santander Impulsa Empresa explican que la analítica web permite saber si el contenido del portal está gustando a los potenciales clientes o es rechazado o ignorado, y calcula las visitas que al final se concretan al final en venta. Todo esto ofrece pistas sobre las acciones de marketing que mejor funcionan. Google Analytics es la solución más extendida de analítica web y se integra fácilmente con cualquier e-commerce, aunque existen alternativas de otros proveedores que ayudan a visualizar el rendimiento de una página.
La tienda online también debe ofrecer un protocolo HTTPS, que cifra los datos y permite establecer una conexión segura entre el servidor y el cliente. Este protocolo emplea una medida de seguridad extra, el certificado SSL (Secure Sockets Layer). Además de transmitir confianza a los clientes, esta tecnología también mejora el posicionamiento orgánico del sitio.
Por último, la forma, la tipografía, la calidad de las fotos o la claridad en los precios son aspectos relevantes en una tienda online.
Consejos para una buena decisión de compra
Banco Santander ofrece además algunas recomendaciones para que los clientes sean compradores inteligentes. Los conocidos como smart shopper, según la terminología inglesa, utilizan todas las herramientas a su alcance para tomar las mejores decisiones de compra. Las nuevas tecnologías y el conocimiento son sus mayores aliados para ahorrar. Además, tienen en cuenta el respeto por el medioambiente y otras preocupaciones sociales. Entre los principales consejos están: pregúntate si lo necesitas; compara siempre los precios; aprovecha los puntos o recompensas; fíjate en las opiniones; compra con seguridad; utiliza criterios de consumo responsables; y cuida tu salud financiera.