Delta, Omicron y XT: ¿En qué se diferencian las variantes de Covid

Aunque las cosas están ya muy calmadas y hemos vuelto casi a la normalidad, el COVID sigue presente en nuestras vidas. Lo ha hecho a través de las mutaciones del virus, las cuales cambian su naturaleza y permiten que conviva con nosotros sin llegar a desaparecer del todo.

De hecho, hay tantas variantes que es normal confundirse, especialmente viendo su nomenclatura. ¿Quieres conocer esas diferencias? Te las enseñaremos con todo detalle, explicándote además cuáles podrían ser preocupantes, cuáles siguen en circulación y cuáles han desaparecido ya.

La variante Ómicron, más contagiosa, pero menos grave

COVID

Una de las más conocidas es la variante Ómicron. Esta variante fue una de las que permitió la llamada “gripalización” del COVID, ya que era mucho menos letal que la variante delta y ya no mataba tan fácilmente a las personas mayores. La principal diferencia con respeto a la anterior es que traía ritmo cardiaco elevado, dolores musculares, más mucosidad y no afectaba a los sentidos de gusto y el olfato.

Además, se caracteriza por cansancio extremo en personas sanas que antes eran asintomáticas y por sudores nocturnos. Eso sí, los síntomas más comunes siguen siendo la fiebre, la tos seca y el cansancio.

La variante Ómicron de COVID es la más dominante en España en la actualidad. Su primera aparición se dio en noviembre de 2021, apareciendo en varios países. Es conocida por ser extremadamente contagiosa y por resistir a las vacunas. Al ser más contagiosa, ha desplazado a las otras variantes, algo que es una buena señal, ya que es menos letal.  Eso sí, un paciente puede tener las dos al mismo tiempo.

A su vez, Ómicron tiene una gran cantidad de mutaciones, haciendo que los síntomas puedan ir variando. De hecho, la variante XT que hemos visto antes, es una mutación de Ómicron, así que seguramente veamos más.